Afectaciones de los transgénicos:Jorge Fernández
Como parte del Coloquio en Defensa de los Maíces y la Milpa para la Soberanía Alimentaria, el pasado 12 de enero se realizó el panel ‘Afectaciones de los Transgénicos’ donde participaron Catherine Marielle de GEA, Leydy Pech del Colectivo los Chenes y Jorge Fernández de Indignación AC, para conocer los efectos por cultivo, uso e importación de transgénicos y su deficiente regulación en México.
Las participaciones se enfocaron en dos preguntas ¿por qué y cómo afectan los transgénicos? y ¿cómo podemos defendernos de ellos? Marielle y Leydy Pech redactaron artículos sobre los temas que expusieron y aparecen en este suplemento.
Aquí se resumen las ideas centrales presentadas por el Lic. Jorge Fernández Mendiburu, quien comentó al iniciar que el Decreto que prohíbe el glifosato y el maíz GM del 31 de diciembre de 2020 es una política pública inédita del ejecutivo federal. Continuó con dos tipos de afectaciones de los transgénicos:
Afectaciones ambientales
El uso y cultivo de transgénicos constituye una violación al principio precautorio, ya que no existe información que pruebe que son inocuos, mientras que sí existen investigaciones independientes que documentan los daños y afectaciones. Por tanto, es importante dictar medidas conforme al principio precautorio que establece que “cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación de la salud o el ambiente”.
Entre los daños ambientales el abogado denunció que “…el uso de herbicidas y plaguicidas contamina los cauces, las aguas subterráneas, la sangre y los alimentos. En 2015 el IARC de OMS determinó que el glifosato es probablemente cancerígeno, que es de los herbicidas más utilizados”.
Habló de la deforestación que afecta al sureste de México y vastas zonas del país, derivada del cultivo de transgénicos, también, contribuye a la contaminación transgénica de la miel, lo cual daña la economía de las familias campesinas que son exportadoras del producto. Esto, pese a que tanto “…la CONABIO y la CONANP establecieron que era inviable que se otorgaran permisos de siembra de soya transgénica en la península de Yucatán”.
Afectaciones culturales
Por el uso de transgénicos en la península de Yucatán. Jorge Fernández hizo un llamado al Estado para que “…las medidas de desarrollo sean congruentes con la composición pluricultural del país y respeten el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas”. Fue contundente al afirmar que “el Estado tiene la obligación de generar procesos que permitan el desarrollo sustentable. Por tanto, el Plan Nacional de Desarrollo debe respetar los derechos de los pueblos indígenas”. Explicó que no se conoce la extensión sembrada con transgénicos en la Península de Yucatán y sigue la siembra ilegal de soya transgénica a pesar de las denuncias.
Acerca del espacio necesario para sembrar maíces nativos en milpas y si se requieren grandes extensiones de tierra, explicó: “…la milpa necesita una pequeña superficie, basada en un sistema de agricultura sustentable que no requiere de grandes tecnologías. Lo que falta es voluntad política para la producción de alimentos más sanos y sustentables. No hay que olvidar que hay afectaciones directas a las comunidades en donde se siembran, pero también hay afectaciones indirectas hasta en el consumidor final del transgénico”. •