Martes 9 de marzo de 2021, p. 25
Juchitán, Oax., María Elena Ríos Ortiz, saxofonista que fue atacada con ácido en 2019, exigió a las autoridades y al Congreso local que Oaxaca cuente con un fiscal general que tenga capacidad para resolver problemas y hacer justicia en casos como el suyo y los de cientos de mujeres asesinadas y violentadas en el estado.
La joven reprochó el actuar del ex fiscal estatal Rubén Vasconcelos, quien renunció el pasado viernes, y le agradeció haberse ido
, pues durante su gestión –que empezó en mayo de 2017– no resolvió nada
en favor de ella ni de otras mujeres agredidas.
Según colectivos feministas, entre ellos Ges Mujer y Consorcio Oaxaca, con Vasconcelos en la fiscalía 510 mujeres fueron asesinadas en las ocho regiones del estado, la mayoría en las zonas de los Valles Centrales e Istmo de Tehuantepec.
María Elena destacó que cuando vio a uno de sus agresores en la calle y avisó a Vasconcelos, éste hizo caso omiso, lo cual demostró que el aparato de justicia no opera en Oaxaca y promueve la impunidad, a tal grado que los presuntos culpables vinculados a proceso aún no reciben sentencia.
La justicia va a cuentagotas en mi caso y supongo que también en los del resto de las oaxaqueñas. Aquí vemos la justicia sólo en letras, porque en hechos no hay nada. Por eso alzamos la voz en este 8 de marzo, y el resto de los días estaremos esperando justicia
, afirmó.
La ejecutante, quien se recupera poco a poco de la agresión, pidió a las mujeres de Oaxaca que demanden en la fiscalía una persona “que en verdad represente la voz del pueblo, de las personas y que valore la vida.
Espero que con la nueva o el nuevo fiscal llegue la justicia, ese valor tan anhelado que hemos visto quebrantado, porque Rubén sólo se dedicó a encubrir a los agresores de las víctimas, como en mi caso; aún hay una persona libre y sin orden de aprehensión.