El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, advirtió que hay quienes buscan entorpecer la investigación del caso Ayotzinapa. A la vez, en otro asunto, anunció la instalación de una mesa para atender el conflicto triqui, en Oaxaca.

De la indagatoria para esclarecer el paradero de los 43 jóvenes estudiantes, desaparecidos en septiembre de 2014, expuso: “Yo digo (que) le estamos pisando la cola al tigre y cuando eso sucede hay reacciones. La principal reacción es tratar de desacreditar, difundir información que busca entorpecer las investigaciones, poner sobreaviso a las personas que se están investigando, poner en riesgo la vida de las personas que están colaborando y generar duda e incertidumbre, pero eso no nos va a frenar”.

En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, declaró que las autoridades actualmente siguen tres pasos muy puntuales para romper el pacto de silencio.

En principio, revisar todas las acciones de autoridades federales y locales, y también de personas en lo particular.

En segundo lugar, fortalecer la unidad especializada de la Fiscalía General de la República, la cual –consideró Encinas– está haciendo un trabajo muy serio, diligente y profesional que cuenta con todo el apoyo de la SG.

En tercer punto se encuentran las labores de búsqueda a partir de toda la información e indicios disponibles para conocer el paradero de los normalistas. El subsecretario indicó que aunque haya filtraciones en medios de comunicación o periodicazos continuarán con el trabajo de la comisión creada por decreto presidencial en diciembre de 2018, en apoyo a la Fiscalía, con la colaboración del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y el seguimiento con las oficinas de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Respecto del conflicto en Oaxaca, dijo que todos los involucrados deberán sentarse a la mesa, ceder en sus posiciones si es necesario y encontrarse incluso con los agresores. Igualmente aplicar un programa de desarme.

La solución al conflicto triqui es responsabilidad del gobierno de Oaxaca, pero el federal estará presente, desde la semana entrante, sin simulaciones y debe comenzar con la decisión de las comunidades, que no haya intervención gubernamental, menos aún con la fuerza pública, para sentar las bases de la reconciliación.

Recientemente, expuso, tuvo que entrar la Guardia Nacional para romper el cerco, encontrar a las personas sin vida, liberar gente que estaba retenida.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló que garantizar el respeto a los derechos humanos es prioridad del gobierno de México. Al cumplir una semana a cargo de las conferencias de prensa matutina, la funcionaria habló de la salud del Presidente, de la necesidad de incorporar a los Servidores de la Nación en las brigadas de vacunación anti-Covid, y reiteró su posición en favor de la no penalización del aborto.