Lunes 25 de enero de 2021, p. 19
Washington. Con un nuevo año y un nuevo gobierno en la Casa Blanca, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed por sus siglas en inglés) enfrentará desafíos inéditos al guiar la recuperación pospandemia. Se espera que esos retos se aborden desde el martes durante la primera reunión de dos días del comité de política monetaria (FOMC por sus siglas en inglés) de la Fed este año.
Al menos el presidente del banco central estadunidense, Jerome Powell, no tendrá que soportar de parte del mandatario Joe Biden los numerosos ataques en Twitter que sufría, a veces diariamente, con el ex presidente Donald Trump.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo la semana pasada que Biden claramente tiene un gran respeto y valora a la Reserva Federal y el papel que tiene
.
Pero aunque no haya presiones políticas, el panorama se ve igualmente desalentador.
El comienzo de la distribución de las vacunas alimentó la esperanza de que las empresas y negocios vuelvan a abrir sus puertas y los consumidores sus billeteras, mejorando así las perspectivas económicas, pero la histórica pérdida de empleo durante la pandemia –más de 10 millones de trabajadores siguen sin empleo– junto con la anticipada inflación, una vez que la recuperación sea sostenida, pondrán a prueba las limitadas opciones que tiene la Fed.
Luego de recortar la tasa de interés de referencia a cero, cuando comenzó la pandemia, y aumentar las compras de bonos para inyectar efectivo en la economía, el FOMC advirtió que no cambiará sus políticas en el futuro cercano.
Pienso que han establecido su rumbo de forma clara
, dijo Stephanie Aaronson, vicepresidenta y economista en la Brookings Institution y ex investigadora de la Fed. Me sorprendería si esto cambia durante la primavera
.
Con tantos aspectos inéditos de la recesión impulsada por la pandemia, los miembros de la Fed tendrán que resolver escenarios nunca antes conocidos.
Cuando realmente comience la recuperación, el enemigo número uno de la Fed –la inflación– seguramente aparecerá en las áreas que se recuperen primero, como la hotelería, restaurantes o el transporte aéreo.