¿Nos convendría el bipartidismo?
Cuatro muros de EU vs. México, dos demócratas y dos republicanos: significados geodemográficos
Ni Trump ni Biden
Con música celestial se ponen las primeras vacunas anti-Covid en la catedral de Salisbury
Decir adiós
Xoco, un David ante el Goliat inmobiliario
Recuerdos // Empresarios (CXLIV)
Serena, morena, mejor saca la antena // Gobernador anuncia quite
oy se conmemora el Día Internacional de la Educación, instituido hace apenas tres años por la Asamblea General de Naciones Unidas en reconocimiento a la importancia de este ámbito en cualquier esfuerzo para alcanzar los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados el 25 de septiembre de 2015.
Patrones atentan contra las utilidades de los trabajadores
ontinúan las pláticas en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) sobre el outsourcing; espero que las autoridades del sector no cedan a las presiones de los patrones que no sólo se oponen a su desaparición, sino que plantean además eliminar la participación de utilidades de los y las trabajadores y elevar la productividad de las empresas mediante bonos individuales. Estos señores no tienen llenadera y quieren aprovecharse de una lamentable situación que viven la mayoría de las y los mexicanos por razones económicas y de la pandemia.
n 1969, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz asestó un duro golpe a las normales rurales al decretar el cierre de 14 de las 29 que entonces existían. Argumentó, para justificar la medida, que dichas escuelas eran semilleros de agitadores
. Una de las que cerraron fue la de Reyes Mantecón, Oaxaca. Ahí estudiaba Aristarco Aquino y tuvo que terminar sus estudios en Chiapas. En la misma época, también en las normales urbanas se ejercía un fuerte control político para que no creciera la disidencia estudiantil; Joel Aquino estudiaba en la de Oaxaca, y al no poder terminar sus estudios allá lo hizo en la Ciudad de México. Ambos, originarios de Yalalag; ambos, profesores.
as Furias persiguen a Julian Assange. Son tres hórridas deidades, iracundas y vengadoras. La mitología griega las llama Alecto, Megera y Tisífone. A Assange el poder lo quiere muerto. Así lo han denunciado personalidades cercanas a él y empeñadas en su causa, como Yanis Varoufakis, ex ministro de Economía griego; Stefania Maurizi, periodista italiana que lo ha defendido desde el principio; y Roger Waters, la estrella de Pink Floyd. A Assange lo quieren muerto, lo dicen y lo repiten su madre, su padre, su compañera. Naciones Unidas, por Nils Melzer, especialista en tortura y maltrato, ha declarado que la vida de Assange está en riesgo.
or más que tratemos de olvidar a la economía y sus veleidades, cargadas de ominosos mensajes, no es posible. La economía, máquina diabólica, pero cargada siempre de promesas, llena todos nuestros espacios de vida y comunicación; somos una sociedad económica en la que se compran y se venden toda clase de bienes, hasta nuestras propias capacidades resumidas en el vocablo trabajo asalariado. Asumirnos como parte de dicha maquinaria obliga a preguntar(nos) cómo modular sus despropósitos y defendernos de su cadena de tentaciones cuyo eslabón primario es la de ser todos actores maximizadores y racionales.
os ciberataques se están convirtiendo rápidamente en una tendencia inquietante y creciente; su peligrosidad radica en que cada vez son más los que se dirigen a los sistemas de control industrial con el posible objetivo de hacer daño físico a la red y colapsarla, por otro lado, también sehan detectado amenazas en los sectores energético y eléctrico, es por eso que la Agencia de Seguridad Cibernética e Infraestructura (CISA, por sus siglas en inglés), perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) advierte que: “los actos de guerra cibernética, ciberterrorismo y cibercrimen amenazan la integridad del mundo virtual, que alberga muchos de los sistemas financieros, de comunicaciones, de información y de seguridad más esenciales de los países […] pero, sobre todo, que estos ataques transgreden la infraestructura crítica, sistemas que respaldan las múltiples actividades que las personas realizan cada día para efectuar transacciones comerciales, comunicarse con amigos y familiares y mantener la salud, lo cual vulnera la seguridad nacional”.
on los antecedentes científicos y clínicos de éxitos que prácticamente se dieron, desde los primeros años del triunfo de la revolución cubana, una de las prioridades ha sido la salud. Los resultados han sido evidentes. Hoy Cuba prepara 100 millones de dosis de su vacuna para hacer frente al Covid-19 que tendrá una titánica tarea. La han llamado Soberana 02, de este tipo será la primera aplicación y la que se entregará a diversos países.
ntre el 14 y el 20 de enero, al menos 78 personas murieron literalmente sofocadas en los norteños estados brasileños de Amazonas y Pará por falta de oxígeno en las unidades de terapia intensiva. Otras casi mil murieron en la región, afectadas por el colapso de los hospitales de la región.
stimaciones oficiales muestran un mundo que anualmente consume 27 mil teravatios-hora (TWh) de electricidad. Sí, 27 mil miles de millones de kilovatios-hora (kWh). Quizá poco más por el fluido eléctrico generado por el propio consumidor y que no ingresa a las redes de transmisión o distribución.
hora nos resulta difícil imaginar nuestra ciudad rodeada de lagos, cruzada por canales, con islas y ríos. Eso era Tenochtitlan y su gemela Tlatelolco. Las montañas que la rodeaban, antiguos volcanes, estaban cubiertas de bosques. Un auténtico paraíso natural en el que los mexicas habían logrado un equilibrio entre sus requerimientos como una gran urbe y el medio lacustre que les daba vida.
l llegar al punto final de Volaron las palomas, de Ruth Davidoff, experimenté tal desasosiego que de inmediato busqué en el mapa de la Ciudad de México el número 50 de la calle Tlacotalpan, en la colonia Roma, para, diría, irrumpir en lo que fue la casa de infancia y primera juventud de la autora, en las primeras décadas del siglo XX y, aunque fuera de esta manera, más dentro del mundo de la fantasía que del de la realidad, abrazar a Ruth, abrazarla, abrazarla, y aminorar así la nostalgia, incluso el desgarramiento que, a la distancia, compartí con la autora cuando, por circunstancias naturales la tuvo que abandonar, junto con sus padres y su par de hermanas.
ntre la gran variedad de temas que pueden abordar dos grandes artistas neoyorkinos –apasionado uno, el director Martin Scorsese, por el poder de las imágenes, obsesionada su interlocutora, la humorista y escritora Frances Ann Lebowitz, por la bibliofilia y por el poder avasallador de las palabras–, sobresale, como un interés compartido, el placer que a los dos les procura vivir en Nueva York. En Supongamos que Nueva York es una ciudad ( Pretend it’s a city, 2021), la miniserie de siete episodios de media hora cada uno, dirigida por Martin Scorsese, actualmente disponible en Netflix, el director de Taxi driver prosigue el diálogo iniciado hace once años con Fran Lebowitz en Public Speaking (2010), un documental para HBO. Lo que en aquel entonces fuera una exploración de las opiniones de la autora de Metropolitan Life (1978) sobre el impacto de las élites en la vida cultural neoyorkina, y el auge incontenible del racismo y la misoginia en la sociedad estadunidense, se vuelve ahora, en la miniserie de Scorsese, una mirada crítica, a menudo sarcástica, a los ritos y manías de la gente que, a la manera de la propia escritora, vive Nueva York en una perpetua relación de amor y odio.