Tlaxcala
Propuesta comunitaria: reparación del daño y saneamiento integral de la Cuenca Atoyac – Zahuapan
En el año 2011, cuando era evidente que las autoridades no tenían intención alguna de solucionar la crisis ambiental y de salud en la Cuenca, las y los integrantes de la Coordinadora por un Atoyac con Vida y del Centro Fray Julián Garcés decidimos presentar una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra las autoridades responsables de prevenir, detener, impedir, frenar y revertir la contaminación industrial y urbana de las corrientes de agua de la cuenca. Por no cumplir con su obligación, miles de personas enferman y mueren cada año de padecimientos que podrían ser prevenidos. Después de seis años de gestión de la queja, el 21 de marzo de 2017, la Comisión emitió la Recomendación 10/2017, en la que reconoció que quienes habitamos la Cuenca del Alto Atoyac hemos sido violentados en nuestros derechos debido a que las autoridades competentes han promovido la instalación sin control de industrias altamente contaminantes.
Algo muy importante es que la Recomendación reconoció oficialmente, y por primera vez en México, que “existe un nexo causal entre la contaminación de los ríos, la falta de saneamiento de las aguas residuales municipales e industriales y la incidencia de enfermedades crónico degenerativas en la población”. Y que, por esta razón principal, se indica al Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales que, una vez aceptada la recomendación, “colabore con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que en un plazo de seis meses… se lleve a cabo la celebración de un convenio y/o acuerdo de coordinación interinstitucional y cooperación técnica…”, entre estas dos dependencias más “la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), la Comisión Federal de Protección a Riesgos Sanitarios (Cofepris), los gobiernos de los estados de Puebla y Tlaxcala, y los municipios colindantes con el Río Atoyac y Xochiac, y sus afluentes, las empresas que descargan sus aguas residuales a estos cuerpos de agua o a las redes municipales, y las organizaciones de la sociedad civil interesadas, con el objeto de elaborar e implementar un Programa Integral de Restauración Ecológica o de Saneamiento de la cuenca del Alto Atoyac”.
A partir de entonces, la Coordinadora y el Centro Fray Julián Garcés iniciamos un amplio proceso de diálogo y consulta con habitantes de las comunidades afectadas, con el objeto de dar a conocer el contenido de la Recomendación y generar una reflexión colectiva para conocer e integrar sus preocupaciones y propuestas para elaborar el Programa Integral de Saneamiento que la CNDH recomendó. Como resultado de este trabajo, elaboramos la Propuesta comunitaria para el saneamiento integral de la cuenca Atoyac – Zahuapan y la reparación del daño a las comunidades, que contempla seis puntos principales:
- El necesario saneamiento de la cuenca del Alto Atoyac, incluyendo los cauces de los ríos, arroyos, canales y zanjas, y el establecimiento de metas para la restricción y control permanente de la contaminación de las descargas de la industria.
- La restauración de los suelos en el lecho de los ríos y arroyos, en la ribera y en los terrenos aledaños a la Zona Federal.
- La prevención, control y monitoreo de la contaminación futura de la cuenca.
- El diseño y aplicación de un Plan Emergente de Salud para quienes hoy están enfermos debido a la contaminación de la cuenca.
- Contar con recursos económicos suficientes para llevar a cabo todas las acciones del Plan en todas sus etapas.
- La aplicación de las correspondientes medidas para la reparación del daño ocasionado a las personas, las familias y las comunidades en su salud, economía, cultura y dignidad.
Con esta propuesta nos dirigimos a las dependencias federales y locales involucradas esperando que, una vez que aceptaron la Recomendación, actuarían en consecuencia. Sin embargo, continuaron con la misma dinámica de simulación y acciones descoordinadas.
Hoy tenemos claro que no se trata solo de ver la Cuenca de manera aislada sino de comprender que hay que luchar también por los problemas socioambientales que afectan a otras regiones del país. Así, a partir de diciembre del 2019, de manera coordinada con otras cinco regiones del país afectadas gravemente por la contaminación, iniciamos una serie de reuniones con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Secretaria de Salud (Ssa) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), constituidas como el Grupo de Coordinación Interinstitucional (GCI), con el objetivo de elaborar e implementar un Programa de Restauración Ecológica. Para ello es necesario que estas instituciones comprendan de manera integral los problemas de contaminación y de salud en la Cuenca Atoyac –Zahuapan y en todas las regiones de emergencia ambiental.
Nuestra Propuesta Comunitaria para el Saneamiento Integral de la Cuenca Atoyac – Zahuapan, ha sido y seguirá siendo el piso mínimo para la elaboración y puesta en marcha de un Plan verdaderamente Integral de Restauración y Saneamiento para nuestra Cuenca, y por ello seguiremos luchando.
¡NO HAY JUSTICIA SOCIAL SIN JUSTICIA AMBIENTAL! •