La experiencia de otros procesos electorales demuestra que nadie gana con la estridencia en la relación entre el Instituto Nacional Electoral (INE), y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), dijo ayer el consejero presidente Lorenzo Córdova, quien planteó la necesidad de una buena comunicación entre ambas partes.

Al firmar un convenio de co­laboración con la sala superior del TEPJF para la implementación de los juicios en línea, el directivo del INE agregó que ya es suficiente la estridencia que genera la polarización y la intolerancia entre actores políticos, como para que las instituciones contribuyan a ella.

Los planteamientos de Córdova Vianello se produjeron luego de que consejeros electorales criticaron la decisión del tribunal de otorgar registro como partidos políticos a dos agrupaciones a las que se lo negaron, por varias irregularidades, entre ellas el involucramiento de sindicatos al cumplir los requisitos para obtener la acreditación, lo cual está prohibido.

Felipe Fuentes Barrera, magistrado presidente de la sala superior del TEPJF, señaló que como autoridades se puede coincidir o no en los criterios interpretativos, pero desde el tribunal se entiende la crítica cuando está fundada y motivada.

Puntualizó que juntas las dos instituciones son más fuertes y que la alianza entre ellas es fundamental.

También dijo saber que se deben tolerar al máximo las descalificaciones externas procedentes de un contexto político. Esta resistencia está cimentada en la interpretación de la Constitución y de la ley. No hay otro camino más que respaldarnos en nuestra norma, añadió.

Córdova Vianello expuso que con la estridencia no gana ni la democracia ni la gobernabilidad democrática. Más allá del tema de los nuevos partidos políticos, precisó que hay asuntos pendientes que requerirán de una aceitada comunicación institucional entre ambas partes para beneficio de la contienda electoral.

Enumeró entre ellos, los lineamientos para la relección de diputados, la revisión de las candidaturas independientes y los resultados de la fiscalización. Estos asuntos implicarán una comunicación franca, abierta, respetuosa, pero enfocada en un mismo objetivo, que es el del fortalecimiento de la institucionalidad democrática, estableció.