a otorgados los numerosos premios del festival de Chicago, se declaró ganador del Hugo de Oro en su categoría al documental mexicano Cosas que no hacemos, de Bruno Santamaría Razo, egresado del CCC. Según reza la frase del jurado, “Lo que comienza como un libre retrato de la juventud en un poblado de la costa del Pacífico mexicano, crece a ser una compasiva historia de adolescencia queer, ya que Cosas que no hacemos nos introduce a la vida de un joven de 16 años que desea vestirse de mujer. Su valentía inspira la cámara tierna pero intrépida de Santamaría, que ilumina con calidez la vida cotidiana de una comunidad muy unida, compleja y a veces violenta. Al enfocar pequeñas historias de un lugar específico, la película imparte un sentido profundo de lo que significa crecer en México… y en todas partes”.
No fue el único premio obtenido por el documental, pues también ganó en la sección LGBTQ llamada Competencia Out-Look, el Q-Hugo de Oro, calificado por otro jurado como un retrato latinoamericano sobre la complejidad entre la culpa y la libertad. Es una joya cinematográfica única de devastadora intimidad, que resiste las definiciones de género mientras ofrece un acceso profundo, una íntima autoría y la construcción de relaciones a través del retrato matizado que se resiste a las conclusiones narrativas fáciles
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Por otro lado, Nuevo orden, de Michel Franco, que participó en la competencia internacional, no obtuvo premio alguno. Allí la ganadora del Hugo de Oro fue la coproducción sueco-polaca Sweat ( Sudor), de Magnus Von Horn. El Hugo de Plata, premio del jurado, fue para la iraní Jenayat-e bi deghat ( Crimen descuidado), de Shajram Mokri. El Hugo de Plata al mejor director fue para el ruso Andrei Konchalovsky por Dorogie Tovarishchi ( ¡Queridos camaradas!). El Hugo de Plata a la mejor actuación fue para el japonés Yakusho Kôji, por su papel en Subarashiki sekai ( Bajo el cielo abierto), de Miwa Nishikawa. Y el Hugo de Plata a la mejor actuación en conjunto fue para los actores de Und Morgen die ganze Welt ( Y mañana el mundo entero), de Julia von Heinz. El Hugo de Plata al mejor guion fue para Stavos Raptis y el director Christos Nikou de la griega Apples ( Manzanas). Los premios a mejor fotografía y mejor sonido fueron para La nuit des rois ( La noche de los reyes), coproducción entre Costa de Marfil, Francia, Canadá y Senegal, dirigida por Philippe Lacôte. Y el premio a la mejor dirección de arte fue para la ya mencionada Sweat.
Ya no hay espacio para consignar los demás premios (les digo que son numerosos) en las competencias de nuevos directores, documental internacional, Out-Look, cortos de animación, cortos de acción viva y cortos documentales.
Valga decir que mi primer festival virtual fue una experiencia muy extraña, porque casi no había control sobre lo que se veía. Uno se atenía a lo que estaba disponible para streaming y nada más. Además, eso de cubrir un festival al mismo tiempo que llevar una vida cotidiana de cuarentena en la Ciudad de México no fue fácil. Ya estoy harto de ver cine por televisión.
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