Evo Morales Ayma agradeció al gobierno de México el apoyo y protección que recibió ante los riesgos contra su integridad y la de muchos de sus colaboradores tras la crisis social y el golpe de Estado que se vivieron en Bolivia el año pasado.

Ayer, el ex mandatario boliviano publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que reconoció al pueblo mexicano, al presidente Andrés Manuel López Obrador, al canciller Marcelo Ebrard Casaubón y Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores, todo lo que hicieron por nosotros.

El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) tuiteó: “Quiero agradecer al presidente @lopezobrador_, al canciller @m_ebrard, al vicecanciller @maximilianoreyz y al pueblo mexicano por todo lo que hicieron por nosotros. Nuestros pueblos son hermanos y tienen un destino común. ¡Muchas gracias!”.

El mensaje de Morales Ayma se da días después de las elecciones presidenciales en su país, en las cuales Luis Arce, candidato del MAS, ganó con una contundente diferencia de votos.

Acompañó su tuit con un video de la conferencia de ayer de López Obrador, donde el mandatario mexicano felicitó a los bolivianos por ese proceso electoral: nos dio mucho gusto. Saludamos, abrazamos, felicitamos al pueblo de Bolivia, porque supieron enfrentar un conflicto grave por la vía pacífica, democrática y eligieron a un presidente del mismo Movimiento que fue desconocido, del mismo al que pertenece el ex presidente Evo Morales, quien fue destituido y enfrentó amenazas. Y el gobierno de México, haciendo valer su tradicional respeto al derecho de asilo (...) le otorgó protección, expresó el Presidente mexicano.

La crisis en aquella nación sudamericana inició en octubre de 2019, en medio del proceso electoral en el que Morales Ayma obtuvo el triunfo para un cuarto mandato presidencial. Sin embargo, diversos sectores de Bolivia, con el apoyo de instancias como la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, a cargo de Luis Almagro, acusaron de un presunto fraude.

Esa intervención originó varias movilizaciones sociales e inestabilidad en Bolivia, que concluyó con un golpe de Estado y la dimisión de Morales Ayma a fin de evitar que la crisis se agudizara.

Ante los riesgos por la seguridad del derrocado presidente boliviano y de muchos de sus colaboradores y simpatizantes del MAS, en noviembre del año pasado, el gobierno de México les otorgó asilo político, tanto en su embajada y en su residencia diplomática en La Paz, como en territorio mexicano.

De acuerdo con datos brindados por el subsecretario Reyes Zúñiga en entrevista reciente con La Jornada, México brindó la protección a 60 ciudadanos bolivianos, incluido el hoy presidente electo, Luis Arce. Esto generó conflictos con el gobierno de facto de Jeanine Áñez, y un hostigamiento a la residen-cia y embajada de México en Bolivia, donde aún se halla buena parte de los asilados.