La Cámara de Diputados ratificó la consulta popular para preguntar, el primero de agosto de 2021, si los ciudadanos están de acuerdo con el esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas.

Aunque esa pregunta fue la que aprobó la Suprema Corte de Justicia de la Nación el primero de octubre, ayer Morena precisó que ese ejercicio promovido por el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como meta preguntar a los ciudadanos si se investiga a cinco ex mandatarios, desde Carlos Salinas a Enrique Peña Nieto. El pueblo dirá si tendrán que dar la cara a la justicia, expresó en tribuna Lizeth Guerra (Morena).

Después de validarse la consulta, se ordenó darle forma de decreto, para su publicación en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor y aplicación por parte del INE.

La cámara definió que es procedente la petición de consulta popular presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al cumplir con el requisito de trascendencia nacional que dispone la Ley Federal de Consulta Popular.

Con 272 votos a favor, de las bancadas de Morena, PT, PES y PVEM se confirmó la consulta, que será organizada, desarrollada y coordinada por el INE, que además realizará su cómputo y hará la declaratoria de resultados como única instancia calificadora. En contraste, 112 legisladores de la oposición votaron en contra. También rechazaron la consulta Mariana Rosas Uribe, de Morena, y Jorge Francisco Corona y Mariana Gómez Ordaz, del PVEM, así como el diputado sin partido Carlos Morales.

En el debate, la oposición sostuvo que se trata de una farsa, pero Pablo Gómez (Morena) sostuvo que a los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) no les gusta que se convoque a la consulta, porque se hará un juicio contra quienes han gobernado, contra el Estado corrupto cuya cabeza siempre fue el presidente en turno. Contra los ex presidentes, porque encabezaron el fenómeno sociológico y político, netamente mexicano, del Estado corrupto nacional.

Resaltó que la consulta constituye un juicio popular “que convocaremos en nombre del Congreso, para que responda el pueblo, que diga ‘¡basta!’ y la justicia sea obligatoria, se aplique porque ha sido exigida. Porque el pueblo la debe exigir y a ello lo convocamos”.

Legisladores de PAN, PRI, PRD y MC sostuvieron que la amplitud y ambigüedad de la pregunta aprobada por la Corte, y argumentaron, por separado, que si trata de buscar justicia a los delitos cometidos en el pasado por los ex presidentes, sería suficiente con una investigación de la FGR.

Enrique Ochoa Reza (PRI) sostuvo que la justicia penal no se consulta y así lo establecen los artículos 20 y 35 de la Constitución. En ningún país del mundo se realiza una consulta para llevar a cabo procesos penales contra ex funcionario alguno.

Expuso que ningún ex funcionario tiene fuero y, por lo tanto, no es necesaria una consulta para procedimiento de justicia penal. La pregunta original fue declarada inconstitucional por la SCJN. La consulta no es de justicia penal, es de justicia redistributiva, alternativa, de comisiones de la verdad, afirmó. También el priísta Jorge Zarzosa ligó el resultado de las elecciones del domingo en Hidalgo y Coahuila con la consulta y la elección intermedia del próximo año.

Pronto despertaremos de la pesadilla que estamos viviendo con este gobierno fallido: el domingo 6 de junio de 2021 cuando saquemos del Congreso a esta mayoría fallida.

Desde su curul, el petista José Luis Montalvo reviró: ¡Que regrese el PRI! Un coro de la mayoría completó la frase: ¡Lo que se robó! Y luego Montalvo exclamó: ¡Que regrese el PAN! De las mismas curules se escuchó: ¡Lo que se robó!

Alma Delia Navarrete (Morena) denunció que los miles de desaparecidos, las víctimas de la violencia y la inseguridad no se pueden explicar sin las decisiones tomadas por los ex presidentes, que tenían el beneficio de no ser enjuiciados. Todos sabemos a quiénes nos referimos. El pueblo de México no quiere sangre, quiere justicia.