Por esta situación, en los foros que se realizaron para construir el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, se expresó la demanda concreta de mejorar los caminos rurales con mano de obra local. Posteriormente se anunció el programa de “Construcción, modernización y conservación de caminos rurales y alimentadores” a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT). Este programa parte de que la infraestructura, principalmente para los pueblos rurales, se abandonó durante décadas. Ello ha hecho muy difícil el acceso a servicios de salud, a un desarrollo económico y a la posibilidad de comunicarse con las cabeceras municipales, con las administraciones estatales o entre los propios pueblos de la región. Parte de la diversidad cultural, de la organización social y de las formas de gobierno comunitario que se fundamentan en los denominados usos y costumbres. Se les considera como una fortaleza para mejorar la infraestructura.
En el programa se reconoce la importancia social de los caminos como un derecho a la comunicación, que a su vez permiten acceder a servicios de salud, educación y sin duda fortalecer la comercialización de la producción agropecuaria.
El estado de Oaxaca es una zona prioritaria para este programa. Considera 50 municipios y 600 caminos nuevos en el estado. Su objetivo, además de mejorar la infraestructura de comunicaciones, consiste en ofrecer fuentes de empleo a la población local, puesto que, ellos mismos deben participar en la construcción de sus caminos. Ello favorece la posibilidad de que la población obtenga ingresos monetarios y se dinamice la economía de estas localidades.
El 17 de enero del presente año se inauguró en Oaxaca el primer camino rural y alimentador en San Antonio Sinicahua, en la región Mixteca. Al día siguiente se inauguró el camino en San Andrés Nuxiño y posteriormente los de Santo Domingo Xaganacía y Santa María Teplantlali. En todos estos actos participó el titular del ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador. Para la población de estos municipios tiene un valor simbólico que la máxima autoridad de nuestro país los visite para verificar que los compromisos que hizo se están cumpliendo.
En agosto de este año, las autoridades municipales de Tepantlali, en la sierra Mixe, señalaron que durante varios años habían solicitado el recurso para infraestructura carretera y fue hasta el año 2019 que con este programa accedieron a ellos. Lo novedoso es que ahora los recursos financieros los maneja la propia comunidad y la población participó empleándose en la construcción del camino de tres kilómetros.
Durante nueve meses, la población tuvo ingresos económicos por la construcción del camino; se emplearon alrededor de cien personas, entre albañiles, maestros albañiles, choferes y personal complementario. También se integraron algunas mujeres, como es el caso de la señora Clemencia Manuel Juan, quien me compartió con orgullo que le gustó trabajar en albañilería y que está esperando otra oportunidad para volver a participar, pues además de que obtuvo un ingreso, se le reconoció su trabajo.
Las autoridades municipales expresan con orgullo que dos muros de contención que no estuvieron contemplados en el presupuesto, fueron construidos por parte de la comunidad, con sus propios recursos. Además, decidieron utilizar concreto hidráulico debido a que el asfalto en estos climas montañosos no es viable debido a que suele llover durante al menos seis meses al año.
Para organizar la realización del camino, las comunidades hicieron gestiones, realizaron asambleas e incentivaron a los diferentes sectores a involucrarse. Se realizaron procesos de articulación con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y con la SCT, sobre todo para recibir acompañamiento financiero, técnico y organizativo, aunque son las propias autoridades locales quienes ejercen directamente los recursos y ejecutan los trabajos.
Anteriormente, los caminos rurales los construían las empresas privadas, muchas veces con actos de corrupción, utilizando materiales de baja calidad. Este programa emprendido por el gobierno de la 4T es inédito y novedoso. La comunidad recibe de manera directa los recursos, los administra, generando empleos garantizando el derecho a contar con caminos pavimentados que pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte de un enfermo. •