Esquemas como el Programa Emergente de Vivienda (PEV) se están financiando con los recursos adicionales que se están consiguiendo de las medidas de austeridad, de la desaparición de algunos fideicomisos y de los cobros de impuestos a quienes no los pagaban, señaló David Cervantes Peredo, subsecretario de Ordenamiento Territorial de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

En entrevista con La Jornada, expuso que dicho programa no estaba contemplado en el Presupuesto de Egresos, es de los casos extraordinarios que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador. Vamos a aplicar estos programas para la emergencia económica, para la reactivación económica y al mismo tiempo atender una necesidad de vivienda.

Desglosó que el programa tiene como meta la entrega de 165 mil subsidios, con una inversión total de 9 mil 400 millones de pesos, con lo que se prevé la creación de más de 200 mil empleos directos. El PEV no se orienta a la construcción de vivienda nueva, sino a la ampliación y mejoramiento de los inmuebles.

La mayoría de beneficiarios, del sur y centro del país

Tenemos aprobados 161 mil 251 apoyos, lo que corresponde a 98 por ciento de la meta, con una inversión de 9 mil 229 millones de pesos. Aún tenemos en verificación poco más de 5 mil solicitudes, con las cuales completaremos las 165 mil acciones. Llevamos dispersados 41 mil 884 apoyos, lo cual representa2 mil 693 millones de pesos.

Agregó que, entre las personas que en 69 municipios y 15 entidades a las que se les entregó el subsidio, 10 mil 250 ya han iniciado obras.

Se calcula que 73 por ciento de los beneficiarios son mujeres y se aplica en colonias populares, la mayoría se ubica en 69 municipios del estado de México, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Morelos, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Veracruz y Quintana Roo y Yucatán, además de tres casos extraordinarios en el norte de la nación, en Ensenada, Hermosillo y Fresnillo.