En homenaje póstumo, el rector Enrique Graue lamentó la sensible pérdida del Nobel de Química
Martes 13 de octubre de 2020, p. 13
En homenaje póstumo que este lunes rindió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a Mario Molina-Pasquel, premio Nobel de Química 1995, el rector Enrique Graue Wiechers anunció que la máxima casa de estudios solicitará al Senado de la República conceda la medalla Belisario Domínguez, máximo reconocimiento que otorga la Nación, al destacado y reconocido científico mexicano, fallecido el pasado 7 de octubre.
En ceremonia virtual –denominada Nuestro científico universal
–, el rector Graue lamentó la pérdida irreparable
de un preclaro pensador y un científico comprometido. Expresó que México y el mundo académico están consternados por su ausencia, particularmente en estos momentos, en los cuales la investigación y el quehacer académico se ven relegados en prioridades y parecen no tener certidumbre
.
Sin embargo, se dijo convencido de que podremos librar adversidades y superar momentos difíciles, porque el impulso, el conocimiento y la creatividad son incontenibles, y las contrariedades son únicamente vientos encontrados pasajeros que sabremos sortear, reajustar el timón y corregir el rumbo, y para lograrlo el recuerdo de Mario Molina será siempre un paradigma y un permanente estímulo
.
Con la participación virtual de los ex rectores José Sarukhán Kermez y Francisco Barnés de Castro, directores de facultades e institutos de investigación, así como de integrantes de la familia Molina-Pasquel, Graue Wiechers se comprometió a que desde este día la UNAM empeñará sus esfuerzos para que la medalla Belisario Domínguez sea otorgada de manera póstuma al doctor Mario Molina.
El emotivo acto, que inició con un minuto de silencio y la presentación de un video del doctor Molina, que contenía imágenes de cuando recibió el premio Nobel –el 11 de octubre de 1995– Graue destacó que la UNAM fue su origen y destino. Aquí se formó y siempre se ufanó de ello. Sus logros y repercusiones nos abrieron los ojos para que como humanidad pusiéramos atención al daño que le causamos al planeta.
Siempre comprometido
Durante casi dos horas, los 10 oradores, varios de ellos amigos desde hace mucho tiempo del doctor Molina Pasquel, repasaron una a una sus virtudes y cualidades, pero sobre todo su tesón y perseverancia por alcanzar metas que parecian ser inalcanzables, sus trascendentes investigaciones y su compromiso con el bienestar de la humanidad, también hablaron de su sabiduría, su disposición a enseñar y su fuerza emocional.
Así, intervinieron los ex rectores Sarukhán Kermez y Barnés de Castro; Julia Carabias, doctora honoris causa de la UNAM; Eduardo Bárzana García, presidente en turno de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional e integrante del Consejo Técnico del Centro Mario Molina; Susana Magallón Puebla, directora del Instituto de Biología; Telma Castro Romero, directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera; Carlos Amador Bedolla, director de la Facultad de Química, y Luis Molina-Pasquel, hermano de Mario Molina, en representación de la familia.