Mediante concesiones, gobiernos de administraciones pasadas distribuyeron a 10 empresas –ocho extranjeras y dos mexicanas– un total de 97 mil hectáreas de tierra para la extracción de litio, mineral considerado clave para el futuro económico mundial, según datos oficiales.

Además de esos permisos ya entregados, la administración pasada tenía en trámite, según la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), alrededor 537 mil hectáreas para asignar a empresas; sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que durante su gobierno no se entregará ni una más.

Las 10 empresas que tienen concesiones en México tienen en total 36 proyectos en desarrollo, no obstante, según el Servicio Geológico Mexicano (SGM) sólo el de Bacanora Lithium, en Sonora, muestra avances, pues la mayoría son de empresas canadienses pequeñas al borde de la quiebra, que dependen mucho del proceso de especulación para generar recursos en la bolsa de valores de Toronto.

El organismo, que depende de la Secretaría de Economía, agregó que de todos los proyectos vigentes, sólo el de la inglesa Bacanora Lithium está en etapa de producción y todos los demás en exploración. Dicho proyecto es el más prometedor del país, pues se realiza en la que es considerada la mina en desarrollo más grande del mundo.

Aunque la pandemia de Covid-19 ha retrasado un poco los planes, con una inversión de 420 millones de dólares, con minería a cielo abierto, se estima que a partir de 2022 se comiencen a producir 17 mil toneladas anuales de carbonato de litio, y en una segunda fase se prevé llegue a 35 mil toneladas al año.

Las 10 empresas con proyectos de litio en México, según el SGM, son las canadienses Organimax Nutient, Radius Gold, Infinite Lithium, One World Lithium y Zenith Minerals; las inglesas Alien Metals, Bacanora; las mexicanas Alejo Monsiváis y Litio Mex, y la española Sutti Mining.

En tanto, apuntó el organismo social, otras buscan financiamiento, un comprador o socio, o hacen exploraciones básicas. Asimismo, destacó el énfasis mundial sobre el litio, lo que está provocando especulación financiera, así como disputas por la obtención de fuentes de suministro entre los países europeos y Estados Unidos, frente a China y otras naciones asiáticas que actualmente dominan el mercado del mineral.

De los 36 proyectos de litio registrados ante la autoridad mexicana, destaca el caso Organimax Nutrient, dueña de 15 de ellos en salares de potasio y litio que abarcan más de 420 mil hectáreas en Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila; sin embargo, todos están en etapa de exploración. El litio está llamado a ser el petróleo del futuro, pues su uso para la fabricación de baterías eléctricas aumentará su demanda al crecer la venta de autos sin gasolina.