La senadora de Morena Cecilia Sánchez García solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que se vinculen denuncias existentes contra el ex dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, con la investigación que se sigue a quien fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, ya que los delitos imputados a ambos son coincidentes en tipo y tiempo .

Romero Deschamps no puede seguir en la impunidad, debe estar en la cárcel, resaltó la legisladora quien un día antes presentó ante el pleno del Senado una propuesta para que se investigue el contubernio entre ambos personajes, toda vez que el ex dirigente petrolero participó en los hechos de corrupción que afectaron el patrimonio de Pemex.

Después de la aprobación de la reforma energética, junto con Lozoya, siguieron obteniendo recursos millonarios, al favorecer negocios que iban en detrimento de Pemex.

Como ex trabajadora petrolera, detalló que hay diversas denuncias contra Romero Deschamps por la desviación de los millonarios recursos que recibió durante los 30 años que estuvo al frente del STPRM, por cuotas sindicales y otros apoyos recibidos de Pemex, que en parte se destinaron a campañas del PRI y a enriquecer a una estructura que aún permanece en el sindicato.

Recordó el llamado Pemexgate, en el que Romero Deschamps fue acusado en el 2003 de desviar mediante el STPRM mil 500 millones de pesos a la campaña presidencial priísta, pero el delito prescribió sin que hubiera castigo para el ex líder.

No más impunidad, agregó la senadora Sánchez García. Advirtió que hay también denuncias presentadas por trabajadores y legisladores contra Romero Deschamps por operaciones con recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, robo de hidrocarburos, delincuencia organizada, evasión fiscal, peculado y nepotismo, a las que se les debe dar curso.

Insistió en que Romero Deschamps recibió en el gobierno de Peña Nieto recursos por revisión del contrato colectivo, que iniciaron con 105 millones de pesos al año y llegaron a 253 millones, además de las cuotas sindicales, lo obtenido por la venta de plazas y los negocios que realizaba con la dirección en turno de Pemex.

En expedientes de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) consta que el ex dirigente y su familia hicieron transacciones millonarias en Estados Unidos. Demandó asimismo que la UIF comience las averiguaciones sobre las cuentas bancarias y movimientos financieros de los secretarios generales de las 36 secciones del STPRM.