Viernes 25 de septiembre de 2020, p. 4
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, advirtió ayer que los comicios del próximo año representan una disyuntiva en la que se refrendará la madurez de una democracia perfectible, pero que ha permitido la convivencia pacífica en la pluralidad y el logro de diversos propósitos como la paridad de género, o se acelerará la degradación de la vida pública y la erosión del tejido social exacerbada por la polarización y una intolerancia pocas veces vista.
Es por ello que el mayor desafío que se enfrentará en 2021 tiene que ver con el actual contexto: los problemas estructurales de una oceánica pobreza y desigualdad, la inseguridad sin freno, la intolerancia a la crítica y el descontento de la sociedad con los partidos y la clase política y por los efectos que en términos sociales y económicos trajo consigo la pandemia
, agregó.
Expuso que en los próximos comicios no se pondrá a prueba el modelo electoral ni la capacidad técnica del organismo o de las instituciones electorales a nivel federal o local, sino la capacidad de refrendar la democracia.
Consideró que ante los retos que se enfrentan, se debe consolidar la fórmula mexicana de impulso a la paridad y no caer en falsos dilemas con figuras novedosas como la relección.
También es necesario dar especial atención a la renovación de ayuntamientos para lograr una paridad efectiva y fortalecer el mecanismo de cuotas de representación para comunidades indígenas.
Destacó la importancia de colocar sobre la mesa la problemática que enfrentan los pueblos originarios para garantizar su inclusión y participación efectiva en la vida pública del país.
La consejera Carla Humphrey expuso que entre los retos que enfrenta el INE para los comicios se encuentran el de abordar la agenda indígena y afromexicana, por lo que estimó necesario aumentar el número de distritos donde debe haber cuota de esos sectores de la sociedad.