El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, condenó al gobierno norcoreano luego de que sus guardacostas mataron a un connacional. Es un acto inadmisible, independientemente de sus causas; Pyongyang debe responder y adoptar las medidas necesarias, sostuvo. Según los reportes, un hombre de 47 años que trabajaba en el Ministerio de Océanos y Pesca de Corea del Sur desapareció el día 21 de un barco de inspección cerca de la isla de Yeonpyeong, por donde pasa la frontera marítima de facto entre las dos Coreas. Según militares sudcoreanos, en teoría el funcionario pudo haber intentado escapar al vecino país. El servicio de Inteligencia afirma que el hombre fue descubierto en aguas de Norcorea por miembros del control pesquero, pero en vez de brindarle ayuda lo mataron a tiros y quemaron su cadáver por temor a que estuviera contagiado de Covid-19.