La Fiscalía General de Justicia (FGJ) inició una carpeta de investigación por el delito de tentativa de extorsión contra dos de las cinco mujeres que denunciaron a Ricardo Díaz Estrada –responsable de la Agencia con Detenido de la Fiscalía de Homicidios– por abuso y acoso sexual.

El primero de septiembre, un día después de conocer que había una orden de aprehensión girada en su contra por la supuesta comisión de esos ilícitos, acudió a la coordinación territorial Azcapotzalco 4 a presentar la indagatoria, cuando dicha conducta pudo denunciarla en la Fiscalía Antisecuestros, ubicada a un lado de su oficina.

La responsable de la agencia, Erika Molina, es madrina de su hija de 21 años, quien es un año menor que una de las mujeres que lo acusa de acoso.

Durante la audiencia inicial realizada en la sala siete del Tribunal Superior de Justicia, a la que llegó amparado, dijo que las mujeres que me acusan debieron quitarme la mano y darme una cachetada cuando les hacía los tocamientos.

Las mujeres que me acusan son amigas y por eso me armaron la denuncia, afirmó, según fuentes judiciales; mientras, su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional para definir su situación jurídica.

El juez de control del Sistema Penal Acusatorio Roberto Enrique Castellanos informó que el próximo lunes se definirá si el segundo de a bordo de la Fiscalía de Homicidios es vinculado a proceso.

De acuerdo con la denuncia que interpuso Díaz Estrada en la FGJ, acusó a dos de las mujeres, quienes laboran en la dependencia, de pedirle 300 mil pesos para desistirse de la denuncia penal.

Con la presentación de esta querella, el funcionario, quien ha estado pidiendo justificantes médicos del Issste para no presentarse a trabajar, cumplió la amenaza que por tanto tiempo hizo a sus víctimas, de denunciarlas en caso de negarse a sus peticiones sexuales, señaló la abogada de las afectadas, Cecilia Navarrete.