El tránsito de su juventud a la madurez lo dio en una década, de sus 25 a 35 años, tiempo en el que Julia de Castro (Ávila, 1984) gestó, desarrolló y sepultó dentro del undergraund madrileño uno de sus más grandes proyectos profesionales: De la Purissima, donde mezcló el cuplé y jazz, junto con ritmos contemporáneos extraídos de la música electrónica y el pop, siempre acompañada por el contrabajista Miguel Rodrigáñez.

Después de esos 10 años, la cantante, compositora, actriz, feminista, historiadora del arte, escritora y activista, publicó el 26 junio pasado La historiadora, su primer disco solista en el que hace referencia a la capacidad de la artista para narrar desde la soledad, todos los acontecimientos relevantes que la han forjado en su vida como mujer.

Trabajo con una metodología que no responde a una voluntad pensada, sino de aquello que va naciendo. Tengo la suerte de no responder ante algo muy mediático o que se me exija desde alguna parte, sostiene De Castro en entrevista con La Jornada.

Asegura que no tuvo complicaciones para concretar esta producción, pero confiesa: dificultad, realmente para este proyecto, ha sido quizá más a tono personal por la idea de generar algo sola, que esto era más como una barrera mental que real... a título personal, que todos tenemos esa barrera de si saldrá bien o no, si me expreso sola.

También tiene que ver mucho con el género, porque hay algo de incapacidad femenina de que no estamos preparadas lo suficiente cuando en realidad no notas ese impulso. Y creo, quizás, alguna de mis dificultades fue la aceptación de mi capacidad, un proceso que también fue personal, agrega.

El material discográfico, compuesto con 10 temas entre los que descansan 29 años y Ríndete, comenzó a ser grabado desde 2016 en Tucson, continuó en Roma, pasó por distintas urbes españolas y finalizó en la Ciudad de México hasta 2019. El material fue producido por Camilo Lara.

Por eso digo que es un disco muy orgánico; no muy planificado, sino que respeta mucho el momento vital, sostiene.

Entre las pistas hay un homenaje a Juan Gabriel, El divo de Juárez, con la canción Hasta que te conocí. Sobre su contacto con la música mexicana, la española asegura: como actriz había cantado alguna ranchera, pero no con esta profundidad. Lo había hecho de una manera más superficial, no había tenido ese contacto. En el disco hay muchas referencias al folclor de mi natal España como de México.