La Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantiene el programa de apoyos ante la pandemia de Covid-19, el cual consiste en que los usuarios domésticos no sean reclasificados en caso de que su consumo promedio mensual exceda el límite de la tarifa doméstica de alto consumo (DAC). Se estima que con éste han sido apoyados cerca de 39 millones de hogares.

Si bien el plan tiene como objetivo que ante la actual coyuntura sanitaria los clientes no paguen más de lo debido, usuarios consultados por este medio denuncian incrementos hasta de 300 pesos en sus recibos.

La CFE anunció en abril pasado, mes más crítico de las medidas de confinamiento por el Covid-19, que llegó a un acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el cual tiene busca que las personas no sean reclasificadas en caso de que alcancen un consumo alto de electricidad.

La empresa productiva del Estado fija siete tarifas y una doméstica de alto consumo (DAC), que aplican según la localidad y temperatura ambiental. En regiones calurosas el subsidio gubernamental es mayor.

De acuerdo con la CFE, la tarifa se cobra según los kilowatts consumidos en una hora (Kwh). En promedio, uno equivale a 10 focos de 100 kw encendidos 60 minutos.

Así, la tarifa uno es para aquellos que tienen un rango de consumo mensual por 250 kwh; 1A, para los de 300; 1B, 400; 1C, 850; 1D, mil; 1E, 2 mil, y 1F, 2 mil 500.

En caso de que esos índices aumenten, se eliminan los subsidios y las personas pasan a la tarifa DAC, motivo por el cual la CFE lanzó el programa. De esta manera, en caso de que las personas reporten un incremento en el consumo por el resguardo domiciliario, no sean reclasificadas.

Según información de la empresa del Estado, actualmente da servicio a 44.9 millones de clientes, de los cuales 40 millones son de uso doméstico y 21.5 millones están en las tarifas básicas y medias. Las personas en ese rango, en promedio, tienen un subsidio de 70 por ciento.

La CFE detalla que, con subsidio, un kwh cuesta 80 centavos en tarifas básicas y un peso en la media. Sin apoyo, 2.90 pesos. El pago promedio es de 200 por bimestre, de acuerdo con la empresa.

Nos han cobrado de más

Karla Ochoa vive en la colonia Popotla, al norte de la Ciudad de México, con su esposo y dos hijos. Los cuatro han tenido que adaptarse a la nueva normalidad, sin salir de casa y hacer sus labores en casa. Denuncia que en el último bimestre ella fue reclasificada y le cobran más de mil pesos.

Normalmente el recibo llega por 350 pesos, pero desde que empezamos a quedarnos en casa comenzó a subir el pago. Primero, 500 pesos. Pensamos que era normal, pero el último fue por mil 382, dice. Ella no estaba enterada de dicho programa.

Fernando Corona, habitante del sur de la ciudad, ha pagado hasta 200 pesos más de lo usual. Vivo solo y trabajo en casa. No puedo ir a mi oficina. Normalmente pago 50 o 70 pesos, pero los últimos dos meses han sido por 290 y 330. Tampoco está al tanto del plan mencionado.