Aunque los asesinatos de personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (Lgbti) por motivo de su orientación sexual e identidad de género siguen en aumento, únicamente en los códigos penales de 13 estados han incluido el odio en los delitos de homicidios y lesiones graves contra esta población, de acuerdo con datos de Letra S.

Las entidades que han realizado los cambios son la Ciudad de México, Baja California Sur, Colima, Coahuila, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz, Aguascalientes y Jalisco.

Alejandro Brito, director general de Letra S, suplemento de La Jornada, lamentó el asesinato del activista y estudiante universitario Jonathan Santos, en Zapopan, Jalisco, y que sigan sucediendo estos casos sin que las fiscalías actúen de manera adecuada.

Expuso que a pesar de que desde 2018 se tiene un protocolo nacional de actuación para el personal de las instancias de procuración de justicia, en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género, todavía no se conoce en los estados.

Además, añadió, hace falta un reglamento específico de investigación de homicidios contra personas Lgbti, porque el personal no sabe identificar las señas de odio que existan en la escena del crimen o incluso en el cuerpo de la víctima, ni contextualizar el momento del asesinato; tampoco investigan sobre los antecedentes.

Gloria Careaga, de Fundación Arcoíris, señaló que la falta de protocolos de atención para los crímenes de odio y la tipificación del delito reflejan que en México persiste rechazo y desconocimiento sobre la población Lgbti y las autoridades no tienen voluntad política para emprender acciones.

Luis Guzmán, de Codise, indicó que el principal obstáculo para que estos crímenes sean investigados correctamente es el prejuicio, además de que no hay suficiente interés de los gobernadores ni de los congresos para abordar la problemática.

Indicó que el asesinato de Jonathan Santos tomó fuerza debido a que no escondía su orientación sexual, pero a veces no todas las personas de la diversidad sexual son así, y es cuando estos asuntos quedan en el anonimato.

Iván Tagle, de Yaaj México, expuso: históricamente hemos visto cómo los gobiernos maquillan los crímenes y asesinatos, los tipifican en otros términos precisamente para no dar cuentas de lo que realmente sucede y no se hagan esas observaciones respecto a la violencia.