Silverstone. Con un neumático reventado, Lewis Hamilton cruzó la bandera a cuadros para coronarse en el Gran Premio Británico y conseguir la victoria 87 de su carrera, a cuatro del récord de la Fórmula Uno en manos de Michael Schumacher. El fabricante Pirelli anunció una investigación por la serie de pinchazos ocurridos durante la competencia, ya que la próxima semana se disputará la siguiente fecha en este mismo circuito.

El líder del campeonato logró extender a siete su récord de triunfos en Silverstone, con una ventaja de apenas cinco segundos sobre el Red Bull de Max Verstappen, que inesperadamente escaló posiciones al beneficiarse por la ponchadura sufrida por Valtteri Bottas, el compañero de Hamilton, a tres vueltas del final.

La tercera posición correspondió al monegasco Charles Leclerc, de Ferrari, seguido del Renault de Daniel Ricciardo.

La carrera había resultado relativamente insípida, con los dos Mercedes dominando, pero la sucesión de pinchazos en las vueltas finales cambió el destino del Gran Premio.

Con Hamilton muy lejos en la punta, Verstappen optó por el cambio de neumáticos para llevarse el punto extra a la vuelta más rápida. Pero ese repostaje le costó la victoria debido a que el neumático frontal izquierdo del británico quedó cortado en tiras con media vuelta por recorrer. El holandés logró reducir la mayor parte de la diferencia de 25 segundos, pero se quedó sin tiempo.

Nunca había tenido una experiencia como esa. Pensé que mi corazón se detenía. Podía ver (la llanta) desprenderse del armazón. Rezaba para completar. Temía que no iba a poder superar las últimas dos curvas, declaró Hamilton.

Leclerc, quien sumó su segundo podio de la temporada, comentó: Fue una carrera muy traicionera. Estoy muy feliz por mi trabajo con los neumáticos de principio a fin.

Con su llanta destrozada, Bottas debió pasar por pits por un cambio y se fue sin puntuar al terminar undécimo. El finlandés quedó 30 unidades detrás de Hamilton en la pugna por el título.

Sebastian Vettel, el otro piloto de Ferrari y tetracampeón de F1, quedó décimo , en su peor inicio de temporada desde 2008.

El español Carlos Sainz, de McLaren, también sufrió un pinchazo en la vuelta final y concluyó decimotercero. Kevin Magnussen (Haas) y Daniil Kvyat (AlphaTauri) salieron ilesos tras colisionar al inicio de la carrera de 52 vueltas.

Nico Hülkenberg no pudo arrancar, ya que su Racing Point presentó un problema en la unidad de potencia. El alemán sustituyó de último momento al mexicano Sergio Pérez, en cuarentena tras dar positivo por el coronavirus, mientras el canadiense Lance Stroll acabó noveno.

Por tercera vez, Renault protestó ante la Federación Internacional de Automovilismo por las irregularidades de Racing Point al considerar que son una copia del Mercedes de la pasada temporada.

Antes de iniciar, los pilotos portaron camisetas con la consigna Fin al Racismo. Trece se arrodillaron y otros siete estaban de pie.