Lunes 3 de agosto de 2020, p. 30
Por falta de presupuesto, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECM) solicitó al Congreso local retrasar una disposición de ley para implementar el sistema de notificaciones electrónico, el cual deberá quedar listo antes del inicio del proceso electoral 2020-2021.
En la edición de la Gaceta Oficial local del 6 de febrero se publicó un decreto para obligar al tribunal a destinar un presupuesto específico para implementar el sistema que serviría para el trámite, sustanciación y resolución de los medios de impugnación, que deberá iniciar su funcionamiento antes del próximo proceso electoral.
En un documento enviado al Poder Legislativo, el TECM dio a conocer que el costo del sistema era de 7 millones de pesos. Sin embargo, debido al recorte presupuestal por la pandemia, el órgano electoral se quedó sin recursos.
Recordaron que desde principios de año, el tribunal operó con déficit presupuestal de 24 millones 459 mil pesos, dado que el Congreso autorizó un recurso menor al que originalmente fue solicitado, que fue de poco más de 270 millones de pesos.
En total, el tribunal inició el presente año fiscal con un presupuesto total de 250.9 millones de pesos.
“Los datos expuestos hacen patente la dificultad presupuestal que afronta esta institución para implementar el sistema de notificaciones que reúna las características fijadas en el decreto del 6 de febrero.
El déficit presupuestal de inicio de año se agrega al ajuste presupuestal derivado de la emergencia sanitaria, por lo que solicitamos al Congreso aplazar la disposición transitoria al próximo ejercicio presupuestal de 2021
, se lee en el documento enviado al Congreso y firmado por el presidente del órgano electoral, Gustavo Anzaldo.
Por otra parte, diputados de oposición solicitaron al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) vigilar y sancionar a los funcionarios que supuestamente han aprovechado la pandemia para realizar actos anticipados de campaña.
Perredistas acusaron que operadores políticos de Morena hacen proselitismo con los programas sociales, principalmente en Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Iztapalapa, Tlalpan, Tláhuac y Miguel Hidalgo.