Miércoles 29 de julio de 2020, p. 10
Aunque el primer borrador del protocolo homologado para la búsqueda de personas desaparecidas es un documento sólido
que se basa en los mejores estándares internacionales, todavía hay algunos puntos que podrían ser mejorados o cambiados, indicó la organización civil Idheas-Litigio Estratégico en Derechos Humanos.
Puso de ejemplo la realización de indagatorias por análisis de contexto y de patrones, así como la definición clara de las facultades de la Comisión Nacional de Búsqueda y las comisiones estatales,
En un documento de análisis sobre el tema, el colectivo reconoció que esta primera versión del protocolo tiene diversos elementos positivos.
Entre ellos está el hecho de que se sustenta jurídicamente en el “principio pro persona”, es decir, se basa en las leyes nacionales o internacionales que más favorezcan a los individuos involucrados, además de que incorpora un enfoque de género y menciona la obligación de las autoridades de actuar inmediatamente cuando reciban denuncias de desaparición de niñas, adolescentes y mujeres, en particular.
No obstante, aunque admite que el borrador representa un buen punto de partida
. elaboró un análisis con 10 puntos del documento que pueden ser revisados y discutidos para enriquecerlo. Uno de ellos es que omite regular a profundidad las búsquedas en centros de detención, al no contemplar como posible escenario cuarteles militares, estaciones de policía, casas de seguridad
y oficinas del Ministerio Público.