Lunes 27 de julio de 2020, p. 4
Joaquín, Regina y Emiliano comparten un mismo deseo, volver cuanto antes a su escuela de prescolar y jugar nuevamente con sus compañeros. Llevan en casa más de cuatro meses a la espera de retornar a sus clases y ver a sus amigos. Tienen entre cuatro y cinco años, han aprendido que deben estar en casa porque hay un bicho por ahí que hace daño y que no nos deja volver a la escuela
, dice Emiliano, a quien su madre, Luisa, no enviará a su centro escolar hasta que estén todas las condiciones de seguridad, no importa si está en verde el semáforo epidemiológico
.
Citlali, la madre de Regina, de cuatro años, también decidió que no habrá regreso a clases si no tenemos la certeza de que no va a correr el riesgo de un contagio
. De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a escala nacional, en escuelas públicas y privadas, se atiende a 4.7 millones de alumnos entre tres y cinco años de edad que acuden al prescolar, quienes también deberán ser sometidos a protocolos sanitarios en sus escuelas.
Guadalupe Segura, maestra en prescolar con más de 30 años de servicio, señala en entrevista con La Jornada que enfrentamos muchos desafíos para garantizar condiciones de seguridad sanitaria. Se trata de niños de tres a cinco años, que no pueden permanecer durante toda la jornada escolar con cubrebocas y que su principal actividad es aprender a través del juego, por lo que pasan mucho tiempo interactuando con materiales didácticos que comparten con sus compañeros
.
Ante este contexto, Luisa destaca que hasta ahora la escuela no nos ha informado cómo operaría la nueva normalidad dentro del plantel y cómo se va a garantizar que se convierta en un foco de contagios, con niños tan pequeños que es difícil controlar para guardar la sana distancia o que no se presenten con sus materiales y útiles escolares
.
Ana, madre de Joaquín, de cinco años, destaca que durante los meses de confinamiento ha sido difícil que preste la misma atención a sus actividades escolares, es un niño feliz, pero sí ha cambiado un poco su carácter, está más desafiante y así como le hemos enseñado a respetar la opinión de los demás, ya no quiere hacer sus tareas y pide que se respete su decisión. A veces se enoja porque quisiera ver otra vez a sus amigos, pero sabe que no puede
.
Cifras oficiales señalan que en México hay 90 mil 446 planteles de educación prescolar, a donde acuden cuatro millones 780 mil 787 menores, atendidos por 236 mil 509 profesores. De ellos, 47 mil 590 laboran en 16 mil 667 escuelas particulares, a donde acuden 761 mil 62 alumnos de primero a tercer grado de prescolar.
Las madres de los menores coinciden en que es importante que regresen a la escuela, a sus actividad y su rutina, pero es mucho más importante garantizar su salud, y por las condiciones que aún enfrentamos, será difícil que haya un regreso a clases en agosto o septiembre, y más aún para los niños pequeños que son también los más vulnerables, porque difícilmente podrán mantener todas las medidas de prevención
, concluyeron.