A principios de junio, César Fernández Ramón, coordinador de control de obra de la empresa Demar Instaladora y Controladora Hasen del Golfo, reportó a sus superiores un posible brote de Covid-19 en la plataforma La Bamba, donde trabajaba.

Es un simple resfriado. No sean paranoicos, vuelvan a trabajar, contestó Luis Rey Márquez González, médico de la compañía.

La persona que presentaba todos los síntomas del coronavirus, era Sergio Hugo Espinosa, compañero de dormitorio de Fernández Ramón, quien pidió que lo aislaran, así como al resto de la tripulación, y que se tomaran medidas para evitar más contagios.

Pero sus peticiones fueron desestimadas y días después provocó que él y otro compañero enfermaron. César Fernández falleció. Andrea Montero, su viuda, considera que Demar actuó en forma negligente y que si hubiera escuchado a su esposo él no habría fallecido.

Ya empecé con tos y fiebre, espero que no pase nada. Espero regresar bien con ustedes, escribió a su esposa en un mensaje de WhatsApp.

A pesar de que César Fernández y otros compañeros presentaron síntomas desde el 5 de junio, la empresa Demar tardó una semana en trasladar a tierra a sus trabajadores. Algunos ya estaban muy graves.

César Fernández y otros 60 empleados dejaron la plataforma a bordo de una lancha y varios de ellos fueron ingresados directamente en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad del Carmen.

Pero para algunos ya era demasiado tarde. Ese fue el caso de César Fernández, quien la madrugada del sábado 13 de junio falleció. Sus cenizas fueron entregadas al día siguiente a su esposa, quien las llevó a la comunidad de El Jícaro, en el municipio de Tierra Blanca, en la zona centro de Veracruz.

La familia no lo sabía en ese momento, pero dos empleados más de La Bamba habían fallecido por la misma causa.

En Veracruz se han reportado 16 mil 339 casos confirmados de Covid-19 y 8 mil 687 defunciones.

Montero afirma que el contrato entre la empresa Demar Instaladora y Controladora, al servicio de Grupo Eyva y Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una cláusula que indica que se puede rescindir en caso de huracán, tormenta tropical o pandemia que impida continuar los trabajos.

Demar no quiso parar la producción ni hablar del brote de Covid-19, pues ponía en riesgo su contrato con Pemex, asegura la viuda.

A un mes del fallecimiento de César Fernández, Demar sigue dando largas y evasivas a Andrea Montero para no pagar el seguro de vida ni la indemnización de su esposo.