A pesar de los pesares, la epidemia de coronavirus en el país va perdiendo fuerza, insistió el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien minimizó los desencuentros con algunas entidades: no ha habido diferencias profundas, lo que pasa es que cada autoridad busca aplicar una estrategia que le convenga. Además, ya lo hemos dicho, son estados libres, soberanos.

Consideró que si no se saturaron los hospitales fue por la actitud responsable de la gente, que con muchos sacrificios obedeció el llamado de quedarse en casa.

Por otro lado, destacó que cuando comenzó la pandemia se tenían 3 mil ventiladores para atender pacientes graves y ya se cuenta con 12 mil, que se incrementarán, pues el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología cuenta con un equipo hecho en México y ya van a empezar a fabricarlos en serie, ya no vamos a depender del extranjero.

Verdades a medias

Al referirse por segundo día consecutivo a la pandemia, López Obrador descalificó las posturas que desde el principio asumieron nuestros adversarios, (que) se metieron en este asunto con el propósito de hacernos daño políticamente; tenemos que enfrentarla, es lo más importante, y al mismo tiempo la desinformación. Consideró que se han difundido verdades a medias y éstas a veces son mentiras completas, en las comparaciones con la situación en otros países.

Es importante alcanzar el punto medio entre la salud y el impacto económico. Tenemos que salir a la calle y que comprendan, quienes quisieran que siga el confinamiento, que son situaciones distintas. Nosotros tenemos garantizado nuestro sueldo y posibilidades económicas, por lo que podemos aguantar tres meses, seis meses, un año. Un servidor público cada quincena cobra, pero el que se busca la vida en la calle, ¿cómo le hace?

Se debe tener cuidado con los rebrotes en aquellas entidades –23, precisó– donde se han reducido los contagios. Esto debe ser confiando en la gente que actúa de manera responsable, más que en la prohibición.

Hay autoridades a las que les sale lo autoritario ante cualquier cosa, no sólo en la pandemia, sino que se sienten importantes con la prepotencia, con el autoritarismo, con desplantes de mano dura, concluyó.