EU aún desestabiliza en la zona
Domingo 12 de julio de 2020, p. 20
Washington. El Canal de Panamá, abierto en agosto de 1914 pero inaugurado oficialmente el 12 de julio de 1920, es una vía artificial de 80 kilómetros de largo que conecta los océanos Atlántico y Pacífico y hoy llega a su centenario.
Es considerado estratégico en el mundo, con alrededor de 14 mil buques que lo cruzan cada año, lo que representa aproximadamente 5 por ciento del comercio global. En él confluyen 144 rutas marítimas, conectando a 160 países, según la autoridad del canal.
Con una historia geopolítica controvertida, se considera el producto final de la Doctrina Monroe (1823), en la que Estados Unidos proclamó su intención de establecer su hegemonía en el hemisferio.
En 1903 Washington apoyó la conspiración para que Panamá se separara de Colombia, lo cual le permitió hacerse del pleno control del istmo, hasta que una entidad conjunta estadunidense-panameña asumió la administración, en 1979. El gobierno panameño recuperó la soberanía de la infraestructura en 1999.
Un siglo después de alimentar el separatismo de Panamá, los intereses económicos estadunidenses todavía dominan agresivamente la región, incluida Venezuela, afirmaron analistas.
Dan Kovalik, abogado de derechos humanos, historiador y analista de América Latina, dijo a Sputnik que las maquinaciones políticas de Estados Unidos y los golpes militares orquestados para desestabilizar y mantener el control de la región continúan y no han disminuido hasta nuestros días.
Eso lo podemos ver ahora con sus operaciones abiertas y agresivas para cambiar el gobierno en Venezuela
, enfatizó Kovalic. La Doctrina Monroe está viva y bien, bastante lamentable para la gente de América Latina
, aseveró.
Pekín y Washington compiten en los últimos años por la influencia en Panamá. El gigante asiático ha invertido en proyectos de desarrollo e intenta llegar a un acuerdo de libre comercio. Sin embargo, el actual presidente panameño, Laurentino Cortizo, frenó las iniciativas con Pekín y el acuerdo comercial sigue sin firmarse.
Los analistas advirtieron que la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría ser una nueva amenaza para el futuro del canal.
Kovalik expresó que desde hace varios años, China ha sido el principal socio de Panamá en términos de inversión financiera y en infraestructura. Pekín invirtió en la modernización del canal y sus esclusas, en los servicios ferroviarios hacia y desde el canal, y en la posible construcción de la primera ruta terrestre entre Panamá y Colombia, agregó.
Ahora, Estados Unidos parece querer cortar la influencia de China en la región y puede actuar de manera agresiva para contenerla
, sostiene Kovalik.
Ivan Eland, director del Centro para la Paz y la Libertad, alertó que la disputa comercial entre Washington y Pekín podría afectar significativamente el volumen del comercio que pasa a través del canal.
El proteccionismo es contagioso y reduce los volúmenes del comercio y la prosperidad del mundo en general, la guerra comercial entre las dos economías más grandes podría disminuir el comercio a través del canal. También se ha hablado de una ruta alternativa
, apuntó.
Eland concluye que el canal probablemente sobrevivirá, aunque con menos importancia estratégica de la que solía tener.