Hielo, poema escrito por José María, Chema, Arreola, creó un trabajo colectivo con intervención de artistas de diferentes disciplinas: la edición de 300 ejemplares firmados la hizo La Hoja Doblada, editorial comunitaria de Tepoztlán, dirigida por Aneleé Rosell y Tayde Bautista; el arte del póster es de Jero Toledo; en la musicalización participaron Alonso Arreola, Andrés Loewe, sax; Lari Ruiz Velasco, Alejandro Otaola, Raúl Vizzi en bandoneón y Jairo Guerrero, de Techxturas Sonoras.

El autor de Hielo cuenta un poco la historia de este proyecto multidisciplinario

“Hielo es un texto que quise escribir en 2019 y hacerlo poema de los llamados de largo aliento; lo trabajé hasta que estuve satisfecho. Conté con apoyo, porque me di cuenta que la poesía es otra cosa; si bien, ya he escrito canciones, un par de novelas, la poesía sí es otro ambiente. Entré con cierta reticencia, pero me fui soltando y logré el texto. Mi idea siempre era que fuera un poema expansivo. ¿A qué me refiero?, a que después Hielo lo grabé a 95 beats por minuto –es una medida musical– ahí es donde toda mi parte baterística/musical aparece. Poner un metrónomo a esa velocidad, escuchar ese clic constante y, a partir de eso, empezar la escritura con ese ritmo. La intención era que, una vez teniendo el texto y éste se editara, lo pudiera convertir en otra cosa: en un disco, una instalación sonora o en espectáculo en vivo.”

Poema, póster/librito y disco, revela Chema Arreola, son el vehículo “para que se cumpliera la intención de mis palabras: ya estaba la grabación a 95 beats, además, había hecho una versión con mi voz, diciendo el poema; la intención era compartirlo con un grupo de artistas con quienes quería volver a trabajar, con quienes he sentido una identificación importante a lo largo de mi carrera musical; la idea era que lo intervinieran como mejor creyeran ellos. Yo, simplemente, les mandé el archivo para que le dieran diferentes colores y emociones a las palabras de Hielo y que todo eso habitara en este disco. El resultado se estrenó el 24 de abril en Spotify. Ahora, quiero hacer un espectáculo unipersonal, en el cual trabajo, donde quiero decir Hielo yo solo en el escenario –ya me aventuré con Roba palabras– en un espectáculo de 40 minutos y continuar así, con esta lógica de hacerlo expansivo”.

No me miras pero miras/la pantalla mientras me ahogo/en el silencio de la mesa, se lee en la tercera estrofa de Hielo. Arreola dice: “Hielo representa una mirada muy mía de lo que está siendo el mundo desde hace años; curiosamente, aparece el disco y la página en medio de la pandemia y el encierro, y esto me parece afortunado y desafortunado a la vez, porque vivimos algo pesaroso; es, en mi caso, estar viviendo lo que escribí. Hielo es una postura; es un punto de vista de cómo observo cómo todo está congelado; está un poco, todo, yéndose al carajo y hay relaciones interpersonales rotas bajo el amparo del dios Like y congelación de estados del alma químicos, de efervescencias que no son, precisamente, buenas. Hielo no es un manifiesto a la oscuridad, al contrario, es una invitación a vivir y una desesperación de conectar con el lector. hielo.site, en Internet, es el aglutinador, allí es donde está Hielo”, señala el baterista y poeta.