La actividad industrial en mayo pasado se contrajo 29.7 por ciento real en comparación con igual periodo del año pasado, con lo cual sumó 20 meses de comportamiento negativo, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La caída del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), que en abril anterior tuvo la peor caída desde 1993, se extendió durante mayo, a pesar de que dos semanas antes de concluir el quinto mes del año la minería, la construcción y la industria automotriz retomaron parte de sus operaciones.

El nuevo mínimo histórico reportado ayer se debe a los efectos causados por las medidas adoptadas para combatir la pandemia del nuevo coronavirus. Ello ocasionó una contracción de 35.9 por ciento anual en la construcción. Las manufacturas, por su parte, continuaron con el desplome, al registrar 35.6 por ciento real.

La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y gas por ductos al consumidor final, disminuyó 12.9 por ciento a tasa anual.

La minería tuvo un decrecimiento de 5.8 por ciento frente al quinto mes de 2019, impacto que se explica por los recortes en el rubro petrolero tras el acuerdo que suscribió México con la OPEP+.

En su variación mensual, el IMAI reportó una disminución de 1.8 por ciento en términos reales, debido a la caída adicional de los cuatro sectores.

La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, retrocedió 10.2 por ciento. La minería decreció 3 por ciento, mientras la construcción cayó 1.3 y las industrias manufactureras retrocedieron 0.3.

Analistas de Monex calificaron de muy mala noticia para las posibilidades de crecimiento el desplome de la industria en mayo, pues se esperaban mejores resultados por la reapertura de tres ramos.

Considerando los últimos dos resultados y asumiendo que el desempeño se mantuvo relativamente estancado en junio, la caída del sector en el segundo trimestre será cercana a 30 por ciento.

Al extrapolar el efecto al producto interno bruto (PIB), la baja en el segundo trimestre podría ser de 20 por ciento, con lo que será muy difícil que la contracción total de la economía en el año no sea de dos dígitos.

Analistas de Grupo Financiero Banorte prevén que los resultados de junio serán mejores. No obstante, consideraron que los datos de la actividad industrial de abril y mayo –en conjunto con las cifras disponibles más adelantadas– implican riesgos a la baja para su estimado actual de una contracción de 26.5 por ciento de crecimiento en el segundo trimestre.

Alejandro J. Saldaña Brito, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más, dijo que, con el retroceso adicional de mayo, la actividad total regresó a niveles de 1995.

Consideró que la actividad industrial se restablecerá relativamente pronto, aunque el mayor riesgo es que la falta de control del tema sanitario interrumpa la reactivación económica.