Mexicali, BC., El gobernador de Baja California, el morenista Jaime Bonilla Valdez, reconoció ayer que tuvo síntomas de Covid-19 desde enero.

El funcionario entregó una caseta de peaje en la autopista Escénica, cerca de Playas de Tijuana, donde coincidió con el fiscal general del estado, Guillermo Ruiz Hernández, a quien le entregó las llaves del puesto de cobro.

El político confirmó que tuvo el virus. La primera prueba que le aplicaron resultó negativa, pero un segundo estudio de anticuerpos derivó en un examen de sangre que confirmó que tuvo esta enfermedad. Otro análisis indicó que su nivel de anticuerpos está bajo.

En su círculo cercano se han reportado la muerte de uno de sus escoltas por este virus y los contagios de varios integrantes de su gabinete, entre ellos los secretarios estatales de Economía, de Hacienda y de la Función Pública.

El contagio de Bonilla Valdez se mantuvo en secreto hasta este miércoles, cuando el secretario de Economía, Mario Escobedo Carignan, hizo un comentario sobre los exámenes y sus resultados.

En enero, relató Jaime Bonilla, traía una tos muy fuerte, con problemas respiratorios y me cansaba muy rápido. Me dolía la cabeza y me hicieron unos análisis. En otra reunión dijo que el doctor lo había visto medio fatigado, le diagnosticó sinusitis y le prescribió algunos medicamentos.

Tenía los anticuerpos. Quiere decir que a mí me dio por allá de enero, pero nunca fue tan fuerte como para tumbarme: dolor de cabeza, cuerpo cortado, unas veces calentura y problemas para respirar, lo típico de una gripe, señaló.

A su lado, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, dio a conocer que al gobernador Bonilla se le han aplicado tres pruebas PCR.

La última, realizada la semana pasada, confirmó que aún está en riesgo de contagio. Desde el inicio de la pandemia, informó Pérez Rico, la entidad se mantuvo entre los primeros tres lugares de contagio y defunciones a causa del virus.