Los principales bancos en el país han decidido no entrar a la extensión del programa para que los usuarios puedan aplazar el pago de sus créditos sin el cargo de intereses moratorios, mientras el rédito ordinario será cobrado cuando terminen los plazos dispuestos por cada financiera, que van de cuatro a seis meses.

BBVA, Santander, Citibanamex, Banorte o Scotiabank ya no tienen disponible su portal para que los acreditados se registren para hacer válido el apoyo, planeado para aminorar los impactos del Covid-19 entre empresas y familias.

La semana pasada, autoridades del sistema financiero dieron a conocer que extendieron por un mes el plazo de registro –que vencía en junio– al programa, que consiste en que personas y empresas puedan posponer el pago de sus mensualidades por 4 o 6 meses (según los acepte cada entidad) sin el cobro de intereses moratorios ni penalizaciones que usualmente aplican; tampoco se genera un reporte de impago al Buró de Crédito.

De esta forma, los clientes de la banca que tienen o solicitaron un crédito antes del 28 de marzo y estén al corriente de todas sus obligaciones, podrán tener acceso al beneficio: es decir, reiniciarán el pago de su deudas en noviembre. No significa que los usuarios que ya tuvieron acceso al apoyo puedan extenderlo más.

De esta manera, el portal para hacer las solicitudes en BBVA ya no está disponible, el de Banorte sólo está habilitado para consultas, mismo caso se hace presente en Santander y Citibanamex. El micrositio de Scotiabank ya no aparece en la página principal.

HSBC México es el único banco que decidió incorporar la medida de extender el beneficio, por lo que el sitio en Internet se encuentra habilitado para los clientes que quieran tener acceso.

Se consultó a las empresas sobre su postura al respecto, pero hasta el cierre de la edición no emitieron comentario alguno. Sólo Citibanamex indicó que aún analiza la posibilidad de incorporar este apoyo.

Según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), el programa ha beneficiado a más de 8 millones 300 mil clientes, con corte a mayo. De estos, 3 millones 300 mil son micro, pequeñas y medianas empresas y créditos personales para personas físicas con actividad empresarial. Dos millones 800 mil son a tarjetas de crédito y un millón 800 mil para consumo no revolvente (personal, nómina o automotriz).

Además, se han incorporado al programa 301 mil usuarios de la banca con una hipoteca. El monto equivalente de estos créditos asciende a 709 mil millones de pesos.