Con el fin de garantizar el acceso al patrimonio cultural de la Ciudad de México, así como definir los mecanismos de participación social para su preservación y protección, la diputada Gabriela Osorio Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Culturales del Congreso capitalino, preparó el proyecto de Ley del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural.

A propósito de los alcances de esa iniciativa, la legisladora sostuvo el martes una charla con el secretario de Cultura capitalino, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, quien señaló que es fundamental reconocer como derecho de los habitantes de la ciudad el poder formar parte de una instrumentación social para defender la herencia cultural de todos.

En la plática, transmitida en las redes sociales de la diputada, el funcionario reiteró que la ciudad es una herencia para sus habitantes y visitantes; en ese contexto, tenemos que preservar aquello que la sociedad considera que debe ser preservado y adecuar o adoptar nuevas necesidades, sin perder la esencia.

La ley propuesta por Osorio pretende homologar los marcos normativos para enlazar funciones y facultades con la intervención de las diversas autoridades involucradas, lo cual, de acuerdo con la diputada, visibiliza la complejidad de la cultura y su entramado entre diversas áreas e instituciones.

Suárez del Real detalló que en la nueva legislación se apega a las disposiciones federales, “pero también está presente el reconocimiento de los derechos que le asisten al Gobierno de la Ciudad de México y a los gobiernos de las alcaldías, y –muy importante– se propone el establecimiento de mecanismos de participación social para la preservación y protección de patrimonio”. Comentó que en 2025 se celebrarán 700 años de la fundación solar de Tenochtitlan, un acontecimiento que forma parte del patrimonio de la ciudad, de la herencia de una visión dual de la naturaleza, entre otros aspectos. Ahí es donde queremos que se reivindique la condición de igualdad entre seres, que se concibió desde la cultura mesoamericana.

Por eso, añadió Osorio, esta ley busca garantizar el derecho humano a la preservación y al acceso al patrimonio cultural, porque hay un cambio de paradigma que este gobierno está llevando a cabo: ya no ver la cultura como un accesorio ni un instrumento de lujo, sino como un derecho; eso quiere decir que todos deben tener acceso a éste. Sobre todo, hay que formar desde la infancia, que los niños conozcan y valoren lo que significa el patrimonio para su identidad y su comunidad.

En esta crisis, “la vida ocurre a través de un celular, de una tableta, y cuando los niños y jóvenes ven a su alrededor no tienen una conciencia clara de que la calle, las casas, sus escuelas son de ellos, que son parte del patrimonio o herencia que han ido gestando sus abuelos.

Esta ley lleva esa misión: generar entre niños y jóvenes la conciencia de que la ciudad es de ellos y tiene una herencia que les pertenece, que se llama patrimonio cultural, material o inmaterial, biocultural o natural, que deben saber administrar para mantenerla en las mejores condiciones, concluyó el secretario.