Viernes 3 de julio de 2020, p. a11
Nadie pudo salvar a la marchista Guadalupe González al recibir ayer la confirmación de su sanción de cuatro años por dopaje ante el fallo que dio el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), por lo que la subcampeona olímpica de México tendrá que cumplir el castigo hasta 2022.
El TAS, con sede en Lausana, emitió el fallo luego de que la medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 apelara en su defensa con el argumento de haber consumido carne contaminada y pedía una reducción de la suspensión por dos años.
La penalización dejó a la monarca del mundo en 20 kilómetros fuera de conseguir la clasificación a la justa veraniega de Tokio aplazados para 2021 por la pandemia del coronavirus, ya que tenía la esperanza de que le redujeran el castigo como planteaban sus abogados colombianos Andrés Charria y Víctor Delgado.
Un panel de árbitros del TAS emitió ayer el veredicto para ratificar la suspensión sobre la representante de la Secretaría de Marina, quien en noviembre de 2018 dio positivo con el esteroide anabólico trembolona, en un control sorpresa en la Ciudad de México.
El fallo se da a tres días de que el organismo había pospuesto la resolución de su caso para el 31 de este mes. El TAS confirmó la sanción de la marchista que le impuso la Unidad de Integridad de Atletismo.
Desde que inició el proceso con el abogado Luis Fernando Jiménez, la Unidad de Atletismo halló una serie de inconsistencias en documen-tos apócrifos y datos inexactos de los sitios que frecuentó la monarca del mundo para ir a comer tacos con su entrenador Esteban Santos.
La entidad aplicó el castigo por cuatro años a partir de mayo de 2019 y Lupita decidió contratar al bufete de colombianos para la apelación, aunque Charria reconocía hace varios meses que era muy difícil revertir la situación.
Por otra parte, la maratonista keniana Florence Jepkosgei Chepsoi podría ser condenada con una pena de prisión por haber presentado falsos documentos médicos en su dossier tras un control positivo, informó la Agencia Antidopaje de su país.
Chepsoi, de 36 años, fue suspendida dos años en 2017 por haber utilizado prednisolona, medicamento destinado a mejorar su rendimiento. Este jueves compareció ante un tribunal de Eldoret y el fallo se espera para agosto. Si es considerada culpable sería la primera atleta keniana en ser encarcelada bajo la jurisdicción de la ADAK en materia de dopaje.
A su vez, la World Athletics anunció la congelación provisional de la reintegración de atletas rusos bajo bandera neutra, luego que la Federación de esa nación se negó a pagar en el plazo indicado la multa de cinco millones de dólares impuesta por no respetar las re-glas antidopaje y su cuota de 10 atletas autorizados a participar en Tokio está teóricamente suspendida.
Con información de Afp