El Instituto Nacional Electoral (INE) vive el drama de que su consejero presidente, Lorenzo Córdova, ya tomó la determinación de asir a esta institución como herramienta para un propósito distinto al que tiene encomendado: la de ser oposición al jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador.

Tal señaló el consejero José Roberto Ruiz Saldaña, quien rechazó que la autonomía del órgano electoral esté en riesgo o bajo asedio del gobierno federal o del partido Morena.

Destacó que desde 2019, Córdova y otros consejeros han venido diciendo que el INE está amenazado, basados en iniciativas que en lo individual han presentado algunos diputados y en la reducción de su presupuesto.

Pero, la autonomía del instituto no se mide por el número de millones que tiene su presupuesto, sobre todo porque el órgano electoral sí puede operar, añadió en entrevista.

Luego de que la Cámara de Diputados disminuyó el financiamiento del organismo, destacó que aún tiene áreas de oportunidad en las que se pueden hacer ahorros en los gastos, pero ha habido una actitud de sus directivos de no querer revisar qué se puede mejorar.

Entre ellas, Ruiz Saldaña refirió que no se han querido renegociar los contratos de seguro de separación y de gastos médicos mayores que reciben los altos funcionarios, cuyo monto es superior a los 300 millones de pesos.

El más costoso es el de separación, pues por cada peso que ahorra un funcionario, el gobierno aporta otro peso, y al año representa poco más de 270 millones de pesos.

El consejero especializado en justicia electoral estimó que el seguro de gastos médicos debiera darse sólo a los servidores públicos con mayores cargas de trabajo, como los que operan en las vocalías distritales.

Al destacar que ese tipo de instrumentos pueden llegar a costar 30 mil pesos al año, dijo que es una desconsideración que Lorenzo Córdova reciba un aguinaldo de 300 mil pesos debido al amparo que interpuso para que no bajara su sueldo, y no pueda pagar con su propio dinero 30 mil pesos para un seguro de gastos médicos mayores.

El consejero expuso que otro problema que tiene el instituto es que los proyectos los asigna y no los somete a licitación. Por ejemplo cada tres años se da a la UNAM el monitoreo de noticieros en temporada de campañas.

Para la designación de los consejeros locales, se asignó al Colegio de México la tarea de evaluar los ensayos de los aspirantes, pero como éste no podía cumplir con los tiempos se pidió al Centro de Investigación y Docencia Económica que lo hiciera y éste ofreció un costo más barato.

En estos casos y en la contratación de expertos para los comités técnicos debiera haber competencia para que los precios bajaran, enfatizó Ruiz Saldaña, al señalar que alguien podría decir que estos proyectos son pequeños, de tres o cinco millones de pesos, pero de poquito en poquito se puede hacer otro ejercicio del presupuesto.

El ex secretario de estudio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación estimó que detrás de la actitud de Córdova en contra de la 4T se encuentra la afectación que puede tener en sus percepciones y la actitud de que el gobierno no le va a ganar ni una, porque se cree más listo.

A ello se suma el que junto a otros consejeros, se sienten dueños del INE y que éste le fue patentado a su grupo, los llamados “Woldis”, desde el año 2000.

Por último José Roberto Ruiz refirió que los altos directivos del instituto inyectan todos los días a trabajadores y funcionarios, el discurso de que el organismo está bajo asedio como si fueran palabras divinas.