El gobierno capitalino habilitó 30 calles peatonales emergentes en el Centro Histórico –con las que suman 43 en total– y 12 más serán flexibles –la mitad del arroyo se destinará exclusivamente para los transeúntes– con el fin de evitar las aglomeraciones y garantizar la sana distancia en la reanudación de las actividades de 27 mil negocios de los perímetros A y B, así como de 6 mil vendedores en la vía pública a partir del martes.

La secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, explicó que se acordó que la actividad comercial se limitará a 50 por ciento, con un esquema en el que los negocios con números pares abran lunes, miércoles y viernes, mientras los nones lo harán martes, jueves y sábado, de forma alterna cada semana en un horario de 11 de la mañana a las 17 horas, con las medidas de seguridad sanitaria.

Con eso, se espera reducir a 300 mil personas la afluencia diaria en la zona, que en días habituales es de 2 millones de visitantes.

En Madero y Corregidora, las calles de mayor circulación peatonal, habrá acceso controlado y sólo se podrá ingresar por vías laterales, con filtros para su dosificación resguardados por policías auxiliares. En el primer caso la entrada será por Gante, Motolonía y Palma, y las salidas en los cruces de Eje Central, Bolívar, Isabel la Católica y el Zócalo.

Respecto al comercio en vía pública, la funcionaria detalló que los vendedores sólo podrán desplegarse dos días a la semana en tres perímetros ya delimitados: al norte, del Eje 1 a San Ildefonso, jueves y sábado; en el centro, de San Ildefonso a Venustiano Carranza, martes y viernes, y al sur, de Venustiano Carranza a Nezahualcóyotl, lunes y miércoles.

La autoridad del Centro Histórico, Dunia Ludlow, refirió que de manera previa se retiraron más de 800 estructuras y ahora sólo se podrán usar rejillas no mayores a 1.20 por dos metros, también con dos de distancia entre cada puesto y que deberán ser atendidos sólo por una persona con cubrebocas, careta y que deberán contar con gel antibacterial.

Los comerciantes se podrán colocar en las aceras de los negocios que ese día les corresponda estar cerrados, según su numeración, para lo cual ya se hicieron acuerdos con las diversas organizaciones de vendedores informales como con los negocios establecidos, para evitar conflictos.

Velázquez explicó que se determinó dejar paso a peatones debido a que 80 por ciento de los visitantes arriba en transporte público, de ahí la necesidad de abrir más espacios que permitan caminar en un solo sentido y guardar la sana distancia.

A las nuevas calles peatonales, entre ellas 16 de Septiembre, Palma, Corregidora, Moneda, Meave y Mesones, sólo podrán acceder vehículos de residentes que presenten comprobante de domicilio.