Tijuana, BC., Dos días después de que el mandatario estatal, Jaime Bonilla, hizo un llamado al gobierno federal para quitar la concesión del aeropuerto Internacional de Tijuana al Grupo Aeroportuario del Pacífico porque adeuda 27 millones de pesos por consumo de agua y está amparado para no pagar predial, esta tarde la empresa cerró la terminal unos minutos.

Horas antes inspectores municipales ingresaron a las instalaciones y clausuraron el estacionamiento de la terminal área y 10 locales comerciales, algunos por ser establecimientos no esenciales y otros por no contar con permisos de operación vigentes, informó el director de inspección y verificación del municipio, Adolfo García Dworak.

Entre los comercios cerrados se encuentran dos casas de cambio, una tienda departamental, otra de venta de accesorios, dos empresas de comida, dos negocios de renta de autos, una tienda de conveniencia y el estacionamiento principal, que cuentan con cinco días hábiles para realizar los trámites y regularizar su situación con el ayuntamiento, detalló.

El martes, el gobierno de Baja California presentó los resultados de una inspección exhaustiva que lleva a cabo la auditora externa Fisamex, que comprueba que el Aeropuerto Internacional de Tijuana adeuda al organismo operador de agua 27 millones 611 mil 827 pesos por volumen no contabilizado, descargas a la red y derechos de conexión.

El mandatario morenista, acompañado por el director de Fisamex, Manuel García, responsable de auditorías a grandes empresas que por años han evadido el pago de este servicio, aseguró: Estamos cansados de que los empresarios abusen de los recursos, no nada más de la mano de obra. Agregó que la concesionaria tiene un drenaje clandestino que atraviesa varias colonias y descarga en el canal del río Tijuana.