Renaissance Oil, una firma de energía canadiense que arrancó sus operaciones en México poco después de ser aprobada la apertura al capital privado en el sector, al inicio del sexenio pasado, optó por llevar a África parte de las inversiones que pensaba realizar aquí.

La firma energética dio a conocer que prefirió comenzar operaciones en Botsuana, país ubicado en el continente africano.

Debido a los cambios políticos y regulatorios en México, la junta directiva de Renaissance ha determinado que hasta que las políticas gubernamentales se vuelvan más favorables, lo mejor para los accionistas es que la administración diversifique los intereses de la compañía.

En un comunicado desplegado en su sitio de Internet, la empresa expuso que mantendrá sus activos existentes en el país, que son considerados como aquellos que tienen un alto potencial.

Anunció que firmó un acuerdo para adquirir un opción para una participación de trabajo, equivalente a 50 por ciento, en una licencia de petróleo en la cuenca sedimentaria de Kavango, en Botsuana.

Según su sitio web, la compañía fue creada en 2014 con el único propósito de enfocarse en la liberación de los recursos de hidrocarburos no desarrollados de México, inaugurado oficialmente por el gobierno mexicano en diciembre de 2013.

Actualmente, según indica la empresa, trabajan en conjunto con Pemex para la exploración y producción en aguas profundas, específicamente de productos relacionados a la industria del gas. Han trabajado usando fracking en el mercado mexicano.

Tinen presencia en cinco proyectos: Malva, Mundo Nuevo y Topén, en Tabasco, y Amatitlan y Pontón, en Veracruz. En 2015, recibió la autorización por la Comisión Nacional de Hidrocarburos para explorar los tres campos ubicados en Tabasco. Fue la primera empresa que comenzó operaciones en el mercado de gas tras la reforma energética.