Jueves 18 de junio de 2020, p. a12
París. La fiscalía francesa en materia financiera solicitó cuatro años de prisión y una multa máxima de 500 mil euros (561 mil dólares) para quien fuera dirigente del atletismo mundial, Lamine Diack, en el proceso contra varios ex responsables de la IAAF en relación al dopaje institucionalizado en Rusia.
La acusación pidió una condena aún más severa (cinco años de prisión y 500 mil euros de multa) contra su hijo Papa Massata, ausente en el juicio y ex asesor de mercadotecnia de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, actual World Athletics).
Diack, de 87 años y ex presidente (1999-2015) de la IAAF y su hijo son juzgados en París, junto a otras cuatro personas, por haber permitido atrasar, desde finales de 2011, sancio-nes disciplinarias contra atletas rusos sospechosos de dopaje.
La finalidad de Lamine, según los jueces de instrucción, era obtener ayuda de las autoridades rusas para renovar sus contratos de patrocinio y difusión de la IAAF con la banca nacional rusa VTB y la cadena de televisión RTR, así como fondos para financiar campañas políticas en Senegal.
La fiscalía reclama que Lamine Diack sea condenado por corrupción activa y pasiva, lavado de dinero y abuso de confianza.
El ex directivo comparece también por abuso de confianza, al sospecharse que permitió a su hijo, juzgado además por encubrimiento, apropiarse de varios millones de euros en las negociaciones con los patrocinadores, imponiendo sus empresas como intermediarias o cobrando comisiones exorbitantes
, pese a que tenía un sueldo de 900 dólares por día trabajado (después se aumentó a mil 200) por la IAAF.