Jueves 18 de junio de 2020, p. a12
Los deportistas regresan de la cuarentena por la pandemia con la incertidumbre de cómo responderán sus cuerpos. Después de meses de inactividad, casi todos dudan acerca de su condición y rendimiento en el retorno a las competencias. Emanuel Vaquero Navarrete no tiene esa intriga, el encierro fue como un régimen de entrenamiento normal para un boxeador disciplinado.
Si los futbolistas tienen dudas sobre cómo regresan a las canchas, yo no
, dice el Vaquero a unos días de volver a subir al cuadrilátero en la primera función a puerta cerrada en la Ciudad de México.
Todo este tiempo entrené como acostumbro, gimnasio y descanso, nada fue muy distinto
, relata; quizá al principio no tenía espárring, pero desde un tiempo para acá ya resolví eso y ahora sólo estoy impaciente por pelear
.
El anunciado regreso será el sábado 20 de junio, en una producción a puerta cerrada en el foro de una televisora. La empresa organizadora apela a la anuencia de la Secretaría de Salud federal, que no prohíbe los deportes profesionales siempre que no haya público. Sin embargo, la función no cuenta con el aval de la autoridad de la Ciudad de México, pues considera que aún no hay condiciones sanitarias para estos espectáculos.
He escuchado ese ruido en las redes sociales
, admite Vaquero; pero prefiero no preocuparme de eso. Yo me concentro en pelear, en estar listo después de tantos meses y la verdad que ya me hace falta trabajar; ya estoy desesperado y quiero salir a los chingadazos
.
Vaquero no pelea desde febrero. Si un boxeador gana por lo que hace en el cuadrilátero, desde hace cuatro meses que no recibe una paga por su trabajo.
No sólo es la desesperación por volver a hacer lo que me gusta
, agrega Navarrete; también es mi oficio y hace tiempo no gano nada. Los próximos meses también serán difíciles, porque no habrá mucho trabajo, no son fáciles estas funciones a puerta cerrada, así que debo dar una gran actuación para que pronto me tomen otra vez en cuenta
.
Navarrete aguarda el día de la pelea en medio de un control novedoso, según anuncian los organizadores. Los participantes están aislados en una habitación de hotel, donde reciben alimentos y evitan todo contacto con el exterior. Días antes, fueron sometidos a pruebas para detectar coronavirus; el procedimiento arrojó el resultado positivo de Silvia Torres, quien se sometió al protocolo para estos casos.