Cancún, QR., Mario Villanueva Madrid, quien fuera gobernador de Quintana Roo entre 1993 y 1999, afirmó que el arresto domiciliario temporal que le concedió el magistrado del quinto tribunal unitario, con sede en Toluca, Rafael Reyes Ojeda, obedece a la autonomía que por primera vez alcanzó el Poder Judicial del Ejecutivo y a la calidad moral de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La tarde del pasado miércoles, Villanueva Madrid, de 71 años, abandonó la clínica Campestre, en Chetumal, y fue llevado al fraccionamiento Andara Club Residencial, en la misma ciudad donde reside su esposa Isabel Tenorio, su hija Marisa y su nieta de meses de nacida.

El traslado obedeció a la orden judicial del tribunal, el cual modificó la suspensión definitiva del juicio de amparo 54/2019 y de esa forma le concedió prisión domiciliaria al ex mandatario, quien cumple una sentencia de 22 años por delitos contra la salud y lavado de dinero. El beneficio es temporal y concluirá cuando su vida no esté en riesgo de contagiarse de Covid-19.

Nadie había gobernado como AMLO

Al ser entrevistado vía telefónica por La Jornada, Villanueva Madrid dijo que el beneficio que le concedió el magistrado Reyes Ojeda no fue un favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, simplemente es el resultado de que el mandatario permitió una separación de poderes entre el Ejecutivo y el Judicial.

Sobre la forma de gobernar del político tabasqueño, destacó el hecho de que ponga al gobierno frente a la opinión pública, de la sociedad; tiene muchas críticas, pero nadie lo había hecho. Ha estado instrumentando acciones que son totalmente distintas a las tradicionales.

Con algunas interrupciones al hablar por problemas de salud, dijo que la problemática de la violencia por el crimen organizado fue originada por Felipe Calderón, “y hoy el desvergonzado anda hasta creando un partido para componer México, pero él lo descompuso… la gente debería tener memoria para ver las cuentas que dejó”.

El problema, agregó, empezó con Vicente Fox Quesada, también panista, y luego siguió con el retorno del PRI y Enrique Peña Nieto, “el narcotráfico se enseñoreó y el problema ahora lo tiene López Obrador, pero le falta tiempo para resolverlo.

Con 21 años en juicios y estar de a gratis en la cárcel, estoy en la lona, admite El Chueco, por lo que ahora, además de estar pendiente del avance en su proceso legal como abogado penal, preparación que adquirió durante su reclusión, se apoya con litigantes de oficio.

Asegura que en estos años su familia vendió todas las propiedades que llegó a tener para costear la defensa y ahora sólo le queda su rancho El Mostrenco, mismo que ya puso en venta.