Morelia, Mich., Alrededor de 120 brigadistas, con apoyo de un helicóptero cisterna de la Policía Federal, combaten un incendio forestal en el parque nacional de Uruapan, Michoacán, que se inició el primero de junio en la barranca del Cupatitzio.

Por tratarse de una zona de difícil acceso, el fuego no ha sido controlado y ya comenzó a invadir la zona boscosa de San Juan Nuevo Parangaricutiro; desde el martes, más de 400 comuneros con seis tractores y dos pipas intentan controlar las llamas.

La conflagración empezó en la zona de montaña del parque nacional, donde habitan elementos de la Guardia Nacional por falta de un cuartel.

Divididos en 10 cuadrillas, los brigadistas combaten las llamas en varios frentes sin descanso. El cambio de dirección de los vientos y la geomorfología de malpaís han complicado las labores, informó el ayuntamiento de Uruapan.

El parque abarca unas 452 hectáreas, de las cuales han sido afectadas al menos 125 de matorrales y arbolado, precisaron los comuneros de San Juan Nuevo.

Señalaron que están en riesgo miles de metros cuadrados de pino y oyamel que el pueblo purépecha cultiva y protege, ya que es la única comunidad que maneja sustentablemente sus recursos maderables, e incluso exportan sus productos por medio de una empresa comunal.

Los pobladores de San Juan Nuevo construyeron guardarrayas con rastrillos, azadones y palas para trazar una línea cortafuegos con ayuda de tractores, pipas y camiones de bomberos.

El 8 de mayo ocurrió un incendio en esa zona, pero fue controlado en tres días. Fue intencional, posiblemente con la finalidad de cambiar el uso de suelo para la siembra de aguacate o establecer asentamientos humanos, declaró el 9 de mayo Ricardo Luna García, secretario del Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial del estado. Agregó que 95 por ciento de los incendios forestales son provocados.