Los bajos niveles de inversión pública en los últimos meses han frenado la creación de obras de infraestructura. Esta es una de los causas que provocaron la caída histórica en el sector de la construcción en marzo y se espera que el declive persista hasta la mitad de 2021, afirmó BBVA México, banco de mayor presencia en el sistema financiero.

La crisis que ha generado la pandemia de Covid-19 también tendrá repercusiones sobre el sector, y la baja actividad que se tiene provocará que caiga 13 por ciento durante este 2020, estimó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA.

Expuso que la caída en la construcción se explica, principalmente, por las políticas socioeconómicas adoptadas por el gobierno federal desde 2019, y cada vez hay menos espacio en el terreno fiscal para obtener ingresos que detonen obras de infraestructura. Por ello, de las principales preocupaciones es que el gobierno cuenta con la capacidad de hacer grandes proyectos.

El Covid-19 tomó al sector de la construcción en una situación de debilidad importante, vimos que el sector ya se había contraído en 2019 en una importante contracción de 5 por ciento, que responde a una caída en la confianza de los inversionistas del sector y hubo una política de cierre de los permisos de construcción por el entonces nuevo gobierno, que se redujo en un paro total en las actividades, dijo en videoconferencia.

BBVA estima que el sector de la construcción podría perder 200 mil trabajadores a lo largo de este año.

Urgen cambios fiscales

Para revertir la actual situación, consideró, es fundamental que la administración ejecute cambios fiscales e incentive una mayor recaudación de ingresos para incrementar los niveles de inversión pública, pues sin más fondos fiscales para la inversión, el país se va a quedar rezagado en infraestructura carretera, portuaria, hospitales y escuelas que se requieren.

El lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la construcción, sector que aporta 8 por ciento del producto interno bruto, cayó 17.1 por ciento en marzo, el nivel más bajo desde 2006.

Carlos Serrano precisó que el declive podría persistir a mediano plazo por los cambios que hizo el gobierno en el sector energético y el uso de combustibles renovables, pues esto encarece el precio de los insumos.

Si acabamos viendo una marcha atrás en la inversión de energías renovables a la conexión de empresas a la red eléctrica será un aumento a los precios de la electricidad que le restará competitividad al país, detalló. .

Estable, el crédito bancario

En la presentación del informe Situación Inmobiliaria, Serrano apuntó que se tiene registro de una mayor cantidad de créditos originados al sector, por lo que la cartera de financiamiento llega a la fecha con un índice de morosidad controlado.

No obstante, es de esperar que el índice de impago puede tener un ligero repunte hasta de 5 por ciento en el año derivado de la crisis de coronavirus, aunque las instituciones financieras tienen la capacidad de controlarlo.