Familiares, amigos y compañeros de tres jóvenes desaparecidas entre abril y mayo, en la ciudad de Tuxtepec, Oaxaca, rompieron la cuarentena y marcharon ayer por calles de ese municipio de la cuenca de Papaloapan para exigir a las autoridades dar con su paradero. Casandra, Itzel y Fátima son originarias de Tuxtepec y desaparecieron en distintas fechas de lo que va de la cuarentena. Fátima de 18 años, el 2 de marzo; Itzel, de 21, el 14 de abril, y Casandra, el 6 de mayo.

Con pancartas y altavoces y cuidando las medidas sanitarias, unas cien personas caminaron para denunciar la lentitud de las indagatorias. Los familiares precisaron que las tres jóvenes recibieron, por separado, ofertas de trabajo, como empleadas domésticas y niñeras.

En Sonora, el colectivo Madres Rastreadoras, integrado por mujeres que buscan a sus hijos, hermanos o esposos desaparecidos, solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional el acompañamiento de sus elementos para continuar con la búsqueda de sus seres queridos, porque desde que se inició la cuarentena a causa de la pandemia les han negado ese apoyo, para evitar riesgos de contagio.

Cecilia Patricia Flores, lideresa del grupo, expuso que es más seguro su trabajo cuando las asisten los efectivos militares, pues requieren ingresar a lugares que sólo pueden rastrear acompañadas de las fuerzas federales

Destacó que hay interés por buscar en zonas de La Mesa del Seri, San Pedro y La Colorada, debido a que recibieron llamadas anónimas donde las alertan que hay restos de personas desaparecidos en estas áreas desoladas.

Estamos esperando que nos den respuesta con la seguridad de la Guardia Nacional o de Sedena, es lo único que queremos, no ocupamos más para seguir buscando a nuestros corazones, comentó.