Feministas reconocieron que grupos de derecha se han aprovechado de la coyuntura relacionada con la violencia contra las mujeres para recriminar al gobierno federal su actuación, mientras que al mismo tiempo han sido parte de los que han obstaculizado el avance de los derechos de las mujeres.

Renata Villarreal, de la organización Marea Verde México, expuso que grupos religiosos y partidos políticos como Acción Nacional han sido los principales opositores a garantizar la interrupción legal del embarazo, incluso en casos de violación.

En entrevista, recordó que en el contexto del Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró el 8 de marzo pasado, políticos se apropiaron de algunos de los símbolos del movimiento feminista en aparente apoyo a su lucha pero en los hechos no impulsaron acciones para reconocer las garantías de las mujeres.

Kyra Núñez, consejera consultiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), mencionó que si bien es inadmisible que el presidente Andrés Manuel López Obrador niegue que la violencia contra las mujeres se ha incrementado durante el confinamiento por Covid-19, también es cierto que hay actores antiderechos que se han infiltrado en la lucha feminista.

Ahora el aumento de los grupos conservadores es impresionante. Además son gente que no sólo tienen dirigentes en puestos clave sino que además tienen dinero para impulsar su agenda, dijo.

Por su parte, Rosa Salazar, de Ágora feminista, dijo que los derechos de las mujeres siempre se han visto amenazados y en este momento no es la excepción.