El mercado de la bolsa de plástico, que se contrajo alrededor de 30 por ciento en el primer trimestre, se reactivó en los 43 días recientes debido a las necesidades de diversos sectores, como los de salud y de alimentos, por los contagios del virus SARS-CoV-2, reconoció el presidente de los Industriales de Bolsas Plásticas de México (Inboplast), Álvaro Hernández.

Refirió que algunas empresas de esta industria, no sólo de la capital, sino del país, realizan exportaciones de alimentos empaquetados de carnes y cereales, así como bolsas para cadáver, a China, Japón y Estados Unidos, que enfrentan desabasto de esos productos.

De abril a la fecha, mencionó, se han exportado al menos 2 millones de bolsas para cadáver, que representan ingresos de al menos 300 millones de pesos, es decir, el costo promedio de cada bolsa es de 150 pesos; mientras la producción de bolsas y películas se reactivó con ventas de alrededor de mil 750 millones de pesos.

A pesar de que otros sectores, como el restaurantero, han reportado la pérdida de empleos, Hernández señaló en entrevista que en la Ciudad de México y su área metropolitana la industria de la bolsa de plástico mantiene la fuente de trabajo directa para al menos 10 mil personas, así como el funcionamiento de unas cinco empresas capitalinas que se dedican a la fabricación de la bolsa para cadáver, las cuales se envían a China, principalmente.

Durante la contingencia sanitaria se han producido 4 mil toneladas de bolsas de plástico para uso médico que se utilizan para contener la ropa de cama de hospitales y de residuos infecciosos, a lo que se suma la confección de películas plásticas para batas, guantes, delantales, cubrebocas y cápsulas para el traslado de pacientes con síntomas del padecimiento Covid-19.

El presidente de Inboplast mencionó que debido a la crisis por la pandemia, en México los bolseros estamos llenando muchos huecos o atendiendo muchas emergencias que se han estado generando, al insistir en que las bolsas de plástico, que no en todos los casos son de un solo uso, muestran su utilidad.

La pandemia por el SARS-CoV-2 evidenció las bondades del plástico y cómo dependemos de él para mantener a salvo muchos de nuestros alimentos y medicamentos. dijo.