Viernes 8 de mayo de 2020, p. a11
La marchista Alegna González, campeona del mundo en su etapa juvenil, consideró que una vez que se levante el confinamiento en México y en otros países vamos a ver a la gen-te más consciente, van a tener un poco de miedo de estar en lugares concurridos y deberán tomar precauciones, porque (la pandemia del Covid-19) ha sido una sacudida para todos
.
En su pueblo de Ojinaga, Chihuahua, la joven deportista no pierde su ilusión de ganar una medalla olímpica en 20 kilómetros y a pesar de que no entrena como debe guardando la distancia social, el estar con su familia la motiva, porque desde que se fue a vivir y estudiar a la Ciudad de México, casi no los frecuentaba y ahora los disfruta más.
Tengo mes y medio acá y lo que hago es acondicionamiento físico y entreno en carretera, sería difícil cumplir al 100 por ciento, pero acato las normas de seguridad del municipio. No me expongo y me acompaña mi tío Jesús González, quien es corredor, para realizar las sesiones por las tardes cuando refresca
, platicó la chihuahuense que tiene su lugar en la justa olímpica japonesa, donde esperaba hacer su debut en tres meses y todo se modificó con el coronavirus y el aplazamiento de los Juegos Olímpicos a 2021.
Sentimientos encontrados
Tras la suspensión de sus competencias en Europa aunado a dejar las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento para irse a Ojinaga y el cambio de fecha de la cita en Japón, relató que “el primer impacto fue de tristeza y esperarte un año más, pero luego reflexioné y vi el lado positivo, porque llegaré (a Tokio) con mayor maduración y regresar (una vez que pase la etapa crítica de la fase tres a la capital del país) con más energía y sin presiones que uno pueda tener.
Mis metas están firmes para Tokio: ir mejor preparada y con más fuerza mental. Estar con mi familia es otro extra de motivación, tenía muchos años que no pasaba tantos días con ellos y me hace sentir bien y a gusto. No tengo problemas con la dieta, mi complexión (delgada) me ayuda y me consienten con mis burritos de harina y asado de puerco, soy mala para la cocina, pero hago postres riquísimos
, aseveró la andarina de 21 años.