La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizará por segunda ocasión un festival de manera virtual. El primero fue la Fiesta del Libro y la Rosa, hace unas semanas; ahora se trata de El Aleph, Festival de Arte y Ciencia, en el que se discutirá la pandemia de Covid-19 desde diversas perspectivas.

El tema de El Aleph es Las posibilidades de la vida: Covid-19 y sus efectos, y tendrá 170 invitados de 120 países.

Las más de 100 actividades se transmitirán del 21 al 31 de mayo a través de Tv UNAM, Radio UNAM, redes sociales de la universidad y la página http://culturaunam.mx/elaleph. Algunos de los actos serán grabados previamente y otros se emitirán en directo.

Este es un enorme esfuerzo de la UNAM para reflexionar sobre la pandemia, sus consecuencias y efectos en los distintos órdenes de la vida. Por primera vez, hemos querido volver virtual este festival de arte y ciencia, y ampliarlo de manera significativa en esta edición, señaló el coordinador de Difusión Cultural de la institución, Jorge Volpi, en conferencia de prensa vía Internet.

Por su temática, este encuentro es el más importante en lengua española y una de las iniciativas más importantes en el mundo para reflexionar sobre este tema. Así de ambicioso es el plan y el programa que presentamos, ya que es importante que entendamos qué está pasando con la pandemia y sus consecuencias en la universidad, México y el mundo desde las disciplinas científicas, humanísticas y sociales.

Por su parte, el escritor José Gordon, curador del encuentro, señaló que se analizará el virus y los efectos relacionados con el miedo y las falsas noticias, así como el virus del olvido que ha estado presente en la sociedad, para ver entonces cuáles son los alcances del arte, la literatura y el conocimiento. Explorar las posibilidades que nos da la vida.

Se analizará también qué ocurrirá cuando pase la pandemia, las formas que tenemos para enfrentar el estrés postraumático, los problemas éticos y los derechos humanos. Cuando hablamos del virus del olvido, hablamos de algo que de alguna manera ya está en nuestra sociedad, lo retrató Gabriel García Márquez al hablar de la epidemia de la peste del insomnio y el olvido que hacía olvidarnos de nosotros mismos hasta perder conciencia de quienes somos, añadió Gordon.

La literatura y el arte nos permiten recuperar quienes somos. Este quedarse en casa es volver al hogar, sentir otra vez qué es importante en la vida.

Talleres, cine e invitados

El festival será inaugurado por el rector Enrique Graue el 21 de mayo a las 11 horas. El programa incluye mesas redondas, talleres, ciclos de cine, galerías digitales, conciertos, danza y videoconferencias, con invitados como la premio Nobel Ada Yonath, de Israel; la filósofa estadunidense Judith Butler; los filósofos Jean-Luc Nancy, de Francia, y Gabriel Markus, de Alemania; el escritor israelí Etgar Keret, y los científicos mexicanos Antonio Lazcano, Gerardo Herrera, Rafael Navarro y Susana López, quien adelantó: “Soy bióloga y voy a hablar del sujeto que no nos deja tener un festival presencial.

“Me dedico a estudiar virus. Quisiera contestar en mi plática qué son los coronavirus, qué sabemos del SARS-CoV-2, qué quiere decir que es un virus emergente, por qué surgen tan frecuentemente, por qué estamos en esta situación de pandemia, por qué ahora nos estamos infectando más, qué tiene este virus diferente a los demás y por qué estamos aquí y en el mundo preocupados por la situación; por qué tantas personas se están infectando, cómo está la situación.

Entender cómo nos infectamos nos hará llevar una vida más normal sin los miedos que causa.

Asunción Álvarez, profesora e investigadora del Departamento de Siquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien es otra de las invitadas, con el tema Un día después, se refirió a que la pandemia “nos ha hecho reflexionar en un aspecto en el que no nos gusta pensar: el final de la vida. En la atención médica –en situaciones normales– todo el tiempo se toman decisiones relacionadas con este final, porque los médicos se tienen que preguntar si aplicar tratamientos es en beneficio del paciente.

El respeto a la autonomía del enfermo, si quiere que se le prolongue la vida, se ve obstaculizado por nuestra propia dificultad de pensar en la muerte. Lo que cambia en esta situación de pandemia, y es importante entender, es que los principios bioéticos ya no son iguales.