El acuerdo entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y empresas mexicanas para dar créditos por 12 mil millones de dólares a 30 mil pequeñas y medianas empresas no significa necesariamente que la Secretaría de Hacienda firme garantías, sino que es un mero visto bueno sin efectos para el presupuesto público, explicó la vicepresidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna (Morena).

La legisladora planteó que el acuerdo demuestra que los empresarios sí pueden encontrar otras vías de financiamiento, distintas a los rescates del pasado, cuando el gobierno otorgaba garantías, los créditos no se pagaban y terminaban como deuda pública.

Recordó que antes, el gobierno era el que otorgaba las garantías y muchos créditos no se pagaban e iban a parar a la deuda pública.

La deuda pública ya no sacará a flote de las crisis a las empresas, precisó y añadió que además los financiamientos que el BID Invest otorga a las empresas privadas no deben estar garantizados por los gobiernos de los países.

Consideró que el objetivo del programa de esa institución financiera es mantener las cadenas de valor ligadas a las empresas ancla mexicanas, afiliadas al Consejo Mexicano de Negocios, donde existen firmas como Grupo Alfa, Bachoco, Chedraui, Coppel, Bimbo, Cemex, Cydsa, Femsa, Frisa, Grupo Carso, Grupo Infra, Herdez, Lala, La Comer, Liverpool, Mabe, Posadas, Soriana, Televisa y Vitro.

Padierna Luna planteó, no obstante, que todavía deben conocerse los detalles del acuerdo.