Río De Janeiro. El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) aseguró ayer que el mandatario neofascista, Jair Bolsonaro, quiere destruir la democracia, por lo que pidió empezar una campaña más incisiva para que abandone el poder.

“Hay que empezar el grito de ‘¡fuera, Bolsonaro!’”, clamó Lula durante una entrevista para la radio Povo de Ceará, y añadió que las instituciones ya deberían haber reaccionado.

La verdad es que Bolsonaro no tenía condiciones para gobernar Brasil en tiempos de normalidad, aún menos en esta crisis, lamentó Lula, en referencia a la pandemia del nuevo coronavirus.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) criticó que Bolsonaro dé prioridad a la reactivación de la economía, antes que a la preservación de vidas y se oponga a imponer medidas de aislamiento social, además de enfrentarse con otras autoridades del país.

Condenó la falta de cooperación entre Brasilia y los estados, por la falta de sensibilidad del ex capitán del ejército. El problema de Bolsonaro es que no piensa en gobernar el país, y prueba de ello es que transformó a los gobernadores de Sao Paulo, Río de Janeiro y del noreste, en enemigos, aseveró Lula.

Estos gobernadores se mostraron en las últimas semanas favorables a las restricciones en la actividad económica para frenar la propagación del Covid-19, lo que les valió duros enfrentamientos con el gobernante neofascista.

Insistió en que el ex militar habla de preservar los puestos de trabajo, pero en la práctica envía medidas provisionales para perjudicar a los trabajadores y retirarles derechos.

Además, Bolsonaro participó el pasado domingo en una manifestación golpista en la cual varios de sus simpatizantes pedían una intervención militar para el cierre del Congreso Nacional y del Tribunal Supremo.

En esa movilización se solicitó una nueva Acta Institucional Número Cinco (AI-5, arbitraria suspensión de garantías constitucionales durante la dictadura).

La dirección nacional del PT aprobó la campaña Fuera Bolsonaro y en un documento instó a los brasileños a presionar para que se produzcan cambios en la política.

Según el partido, Brasil y las instituciones tienen que elegir entre Bolsonaro o la democracia.